Visto para sentencia. La vista oral que comenzó el pasado jueves en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra contra cuatro personas, acusadas de traficar con cocaína entre esta provincia y Asturias, finalizó ayer con un ligero incremento de la petición de penas por parte de la Fiscalía hacia tres de los implicados en este operativo.
Así, el fiscal antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, reclama finalmente una condena de nueve años de prisión (la misma que solicitaba inicialmente) para el supuesto cabecilla del grupo, el vilagarciano F. S. G.; mientras que sube su petición de pena en seis meses para los otros tres acusados, quienes supuestamente participaron en el transporte de dos kilos de cocaína oculta en una caleta de un Audi en julio del pasado años entre la ciudad arousana y Avilés.
Así, el vilagarciano J. V.C. se enfrenta a una petición de condena de siete años y medio; P. M. (vecina de Marín) a otros siete años y medio y finalmente para J. D. S. (también de Marín) reclama a una pena similar.
Este último, en la primera sesión del juicio, había admitido su participación en los hechos, pero exculpando expresamente al resto de los implicados. Aseguró que no conocía de nada al supuesto cabecilla, F. S. G., que J. V.C. solo participó como conductor a cambio de un pequeña cantidad de cocaína, como el mismo indicó después; y que la que era entonces su pareja. P. M., viajó a Asturias sin conocer su actividad ilícita y solo para encontrarse allí con él y reconducir su relación de pareja.
Así, mientras que las defensas de los dos ocupantes del Audi pedían la atenuante confesión, el fiscal subía las penas. ¿La razón? Que considera que más que una confesión, detrás de la declaración del marinense J.D. S. está una alteración de los hechos que realmente sucedieron para salvar a quien, según el Ministerio Público, estaba en la cúspide del transporte de droga (el vilagarciano F. S. G., quien guardaba 1,3 millones en efectivo en su casa) y también a su expareja.
Ayer declararon los policías nacionales de la Udyco de Pontevedra y de Gijón que realizaron el seguimiento y que dijeron observar claramente como los transportistas de la droga recogieron una bolsa marrón de cartón en casa del vilagarciano F. S. G. similar a la que se encontró tras el seguimiento con dos kilos de cocaína en su interior en el coche cuando los otros tres implicados fueron detenidos en Asturias.
