Después de 27 años como alcalde de Poio, y de 43 de vida política, Luciano Sobral se retira y cede el liderazgo del BNG local a su compañera, y actual concelleira de Deportes, Marga Caldas. Así lo anunciaron ambos este miércoles, en una rueda de prensa celebrada en la sede del partido, en la que se mostraron visiblemente emocionados por el inicio de esta nueva etapa, que ya comienza con un ambicioso objetivo: que Caldas se convierta en la primera alcaldesa mujer en la historia del concello poiense.

"Estoy emocionado porque el BNG y el Concello quedan en buenas manos. Desde ahora puedo descansar y dormir bien, tranquilo, porque el futuro queda en buenas manos", decía el regidor municipal, que reconoció que "es un momento para mi de emoción, no sé cómo expresarme después de más de 40 años en la corporación de Poio teniendo el orgullo de representar al BNG". Sobral quiso agradecer a los vecinos "que nos dieran la oportunidad de gobernar desde 1995", así como "a la organización por haber pensado en mí para representarla".

"Se inicia una etapa nueva. Hay un relevo en la cabeza de lista que se produce de manera abierta, clara y participativa", anunciaba el alcalde, que destacó que "me enorgullece un montón" que la persona elegida sea Marga Caldas "porque llevo años trabajando con ella y es una persona preparada, comprometida con los vecinos y con la organización". Así, anunció el inicio de "un tiempo nuevo, sin olvidarnos del pasado, de lo que construimos y llevamos hecho en común".

Sobral definió a su sucesora como "una mujer joven, entregada, que será la primera alcaldesa mujer de este concello en su historia, desde 1937, cuando se constituye como Casa Consistorial" . "Te deseo lo mejor, sabes que estamos aquí para todo, me tendrás a tu lado a cualquier hora del día a tu lado para poder acompañarte en esta nueva etapa", le transmitió, recordándole la "responsabilidad" que asume, porque "vas a ser nuestra cabeza, nuestras piernas y nuestro corazón. Gracias por haber apostado por ser nuestra candidata".

La cabeza de lista del BNG poiense recogió el testigo en "un día de responsabilidad, orgullo y agradecimiento a un hombre como Nito, un amigo, un compañero, que formó parte de las mejores páginas de la historia de este concello; no solo él, sino todos los compañeros que cogieron el timón en el año 1995. No puedo estar más agradecida por su apoyo".

Marga Caldas destacó, además, que "el BNG tiene el mejor proyecto de transformación para Poio" y que comienza "un tiempo nuevo". "Voy a coger el legado que me dejó Nito, pero vamos a abrir un proyecto para ese futuro que tiene que tener el concello, adaptarlo a las nuevas necesidades que se abren", señaló la edil nacionalista, que adelantó "algunos cambios dentro del grupo municipal que daremos a conocer los próximos días para que yo pueda dedicarme al 100% a todos los vecinos".

La candidata del BNG de Poio explicó que "hay cinco personas redactando el proyecto y el programa electoral, que representan edades diferentes porque tenemos que dar cabida a todos los vecinos" y definió ese proyecto como "ambicioso, pensado no solamente a corto plazo, pensando en todas las necesidades de los vecinos" porque "entendemos la política como herramienta para transformar el entorno en el que vivimos".

"Se abre una nueva etapa. No me olvido y vamos de la mano, pero tenemos que abrirnos a un nuevo tiempo. Me toca representarlo y estoy convencida de que en mayo, el BNG va a ganar las elecciones y voy a ser la alcaldesa de Poio, no puede ser de otra manera. Vamos a trabajar para convencer a cada vecino. Creo en las políticas responsables, políticos modélicos y hablar de ideas y de proyectos, en los debates inútiles no va a estar el BNG", destacó Caldas.