Jilgueros vivos como reclamo y una red anclada al suelo para capturar animales salvajes. Son los elementos que utilizaba un cazador furtivo de aves silvestres en Portonovo, que ha sido detenido por agentes de la Guardia Civil mientras pretendía cazar animales, en concreto jilgueros, una especie protegida de aves fringílidas, como recuerdan los portavoces del instituto armado.
Éstos detallan que “los hechos ocurrieron en una finca situada en las proximidades de la localidad de Portonovo, perteneciente el municipio de Sanxenxo, donde el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tenía establecido un punto de vigilancia tras haber tenido noticia de que una persona se estaba dedicando a la caza furtiva de aves silvestres".
"Fue sorprendido cuando manipulaba una red de las denominadas de libro, anclada al terreno y provista de un cordel estirado por el suelo que utilizaba para el abatimiento y la captura de las aves", indican los agentes
Las pesquisas realizadas por la patrulla del Seprona de Vilagarcía, añaden, “concluyeron el pasado fin de semana cuando localizan a esta persona, un vecino de Marín, que fue sorprendido cuando manipulaba una red de las denominadas de libro, anclada al terreno y provista de un cordel estirado por el suelo que utilizaba para el abatimiento y la captura de las aves”.
Próxima a la red, explican los agentes, el detenido tenía dos jaulas con sendos jilgueros, que servían de reclamo para atraer más aves.
El dispositivo culminó con la identificación de esta persona que “sin ningún tipo de autorización para el ejercicio de la caza, supuestamente se estaba dedicando a la captura ilegal de este tipo de aves silvestres”, indica la Guardia Civil.
El Seprona puso en libertad en su hábitat natural a los dos dos ejemplares de jilgueros que el detenido utilizaba como reclamo
Los agentes procedieron a denunciarlo, explican, por infringir la normativa autonómica que regula el ejercicio de la caza en Galicia (Ley 13/2013) y contravenir las normas que se estipulan en la Ley 5/2019, del patrimonio natural y de la biodiversidad en la Comunidad.
El Seprona se incautó también de la red y las jaulas que estaba utilizando y, asimismo, puso en libertad en su hábitat natural a los dos dos ejemplares de jilgueros que el detenido utilizaba como reclamo.