El público marinense respondió con creces a la llamada de la Danza de Espadas en honor a San Miguel, que protagonizó con sus tradicionales bailes la mañana de ayer en puntos neurálgicos del municipio como la Alameda Rosalía de Castro, la Praza de España o la Praza do Reloxo.
La ancestral danza, que aglutinó a bailarines de todas las generaciones, fue una ocasión emotiva tanto para danzantes como para espectadores, después de que en 2020 se tuviese que cancelar por la situación sanitaria derivada de la pandemia y el estado de alarma.
El año pasado, si bien el coronavirus dio un respiro y la danza pudo realizarse con mascarillas y distancia de seguridad, la jornada estuvo empañada por la climatología adversa del día.
La cita dio comienzo con la entrega de varios galardones y estuvo marcada por el homenaje al recientemente fallecido Eligio Rivas, vinculado al Padroado de San Miguel durante años, y la presencia del gaiteiro Carlos Núñez, que fue designado cofrade de honra.
Posteriormente, se hizo entrega, de manos de la alcaldesa María Ramallo y el presidente del Padroado, Lois González, de las Espadas de Prata a los bailarines que llevan más de diez años seguidos en activo, además de destacar a los doce nuevos cofrades: Aalis Villaverde Acuña, Irene Rosales García, Juan Antonio Crespo Fernández, María Victoria Otero Rosales, Jesús Cortegoso Cortegoso, Xianna Castro Fernández, Ricardo Manuel Lópes Mendes, Yulia Pousada Alias, Martín Herrera Rivas, Noemí Rivas Rivas, Aitana Benítez Landín y Vera Castro Vilaboa.
Tras el acto institucional y la misa solemne en honor a San Miguel en el Templo Nuevo, la procesión llevó a cientos de espectadores, ya preparados para ver de nuevo la danza, a la Alameda, donde prosiguió el tradicional baile, calificado por los organizadores como la “tradición más antigua de Marín”, datada según varios estudios antropológicos entre los siglos XIV y XVI y que ahora continúa viva de la mano del Ateneo.
Allí, la Danza de Espadas de Marín volvió a recuperar el ritmo y la afluencia de público de años anteriores, previos a la pandemia.
Como guinda a la jornada, se llevó a cabo la ofrenda floral por parte de los cofrades y danzantes, antes de poner el punto y final con la tradicional comida en la que se reúnen los grupos participantes en la Danza.
Distinciones de honor para Carlos Núñez, Jaime Rodríguez y Alfonso Rueda
En la recepción del galardón, el artista vigués destacó que Marín “tiene todos los ingredientes para que la fiesta funcione, con muchas generaciones diferentes participando” y prometió difundir el acervo cultural de la Danza de Espadas “de Japón a América”. Con la presencia de Núñez, los asistentes pudieron ver un adelanto del vídeo que el gaiteiro de fama internacional desarrolló en colaboración con el Padroado de Mareantes San Miguel.
En el acto de entrega de enseñas y galardones, celebrado de nuevo en el Salón de Plenos del Concello (el pasado año se desarrolló en el Parque Eguren por razones de aforo), el Padroado de Mareantes San Miguel otorgó la distinción de Cofrades de Honra 2022 al gaiteiro internacional Carlos Núñez, por su colaboración y aportación tanto a la fiesta marinense como “llevando más allá de nuestras fronteras a la música y cultura gallegas”.
También se distinguió al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, con el cargo de Presidente de Honra, título que recogió el delegado de la Xunta, Luis López. Uno de los actos más emotivos fue la entrega de la enseña a Jaime Rodríguez Pazos, portador del estandarte de San Miguel durante décadas, por su aportación y labor en la conservación y difusión de la Danza de Espadas.
Los organizadores de la fiesta también destacaron con las Espadas de Prata a aquellos danzantes que llevan diez años consecutivos como miembros activos, bailando en la fiesta. Fue el caso de Carla Santiago do Rosario, Carlos Vidal Corredoira, Gaila Álvarez y Sergio Piñeiro Chazo.
Por último, el Padroado de Mareantes San Miguel finalizó el acto otorgando la condición de cofrades numerarios a doce nuevos participantes –procedentes de varias generaciones diferentes– en la fiesta marinense.