El concelleiro de Obras y Servicios Municipales de Poio, Julio Casás, pasó revista ayer a los 34 contenedores que el Concello tiene repartidos por todo el término municipal para facilitar el reciclaje de aceite de cocina usado. Casás confirmó, al mismo tiempo, que el gobierno local procederá a la renovación de todas estas unidades, cambiando de momento aquellas que estén en mal estado, al mismo tiempo que se ampliará el número de recipientes hasta los 37. “En los próximos días estudiaremos los lugares donde se instalarán, teniendo en cuenta cuestiones como la población y la demanda de la prestación”, indicó.

El edil socialista hizo la inspección de los contenedores acompañado de un técnico de la empresa responsable del mantenimiento de los mismos. Julio Casás explicó que la firma realiza inspecciones y retiradas de restos de manera periódica, cada dos semanas aproximadamente. “Hay que tener en cuenta que algunos de estos dispositivos llevan ya muchos años operativos y se encuentran en evidente estado de deterioro, por lo que procederemos a la renovación de todos ellos”, adelantó. Además, el concelleiro informó de que próximamente en la página web del Concello se podrá consultar el emplazamiento de estos contenedores, a fin de continuar promoviendo el reciclaje del aceite de cocina, unos restos que “pueden llegar a ser verdaderamente perjudiciales para el medio ambiente si no se tratan de la manera idónea”.

En este sentido, Julio Casás advierte de que “un solo litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 de agua, por lo que el hecho de echarlo por la pileta puede provocar deficiencias en las tuberías, además de malos olores. Es un residuo incluso más nocivo que el aceite de los automóviles. A mayores, otra consecuencia es que las Estaciones Depuradoras tienen un trabajo extra para eliminar estos restos, lo que redunda en un incremento de la factura”. Por eso es por lo que el edil del gobierno local considera “imprescindible” que el reciclaje de aceite de cocina continúe implantándose y aumentando. “Actualmente estamos en unos niveles que son buenos, como lo demuestra el hecho de que contamos con 34 recipientes, lejos de los ocho que se instalaron por primera vez hace algo más de 10 años”, explica el responsable de Servicios, que considera necesario que en esta práctica se impliquen tanto la ciudadanía como el sector hostelero, de ahí que el reparto de los contenedores sea el más amplio posible.