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Aumentan los delitos contra la seguridad vial y de abusos sexuales cometidos por menores

Pese a esta crecimiento, ambas modalidades delictivas están lejos de ser las más repetidas entre los jóvenes que aún no alcanzaron la mayoría de edad en Pontevedra, ya que predominan los daños, las lesiones y la violencia doméstica

Centro de reforma Avelino Montero para menores en Pontevedra. | // GUSTAVO SANTOS

La memoria de la Fiscalía Superior de Galicia dedica de nuevo un apartado al análisis a la situación de los menores de edad, como siempre, desde los dos enfoques con los que trabaja el Ministerio Público en el caso de estos jóvenes: la reforma en lo que respecta a los autores de los ilícitos y la protección en lo referente a los que son víctimas de los mismos o se encuentran en alguna situación de vulnerabilidad.

En cuanto a los primeros, los delitos supuestamente cometidos por menores descendió el pasado año en la comunidad gallega en un 16%. Si a estos se suman los delitos leves, entonces sí hay un aumento del 38%, por lo tanto, parece que el incremento hasta los 3.305 delitos tramitados el pasado año en Galicia hay que encuadrarlo dentro de estos ilícitos de menor entidad y más comunes entre los más jóvenes.

En cualquier caso, a la hora de buscar aumentos más preocupantes entre las conductas de los menores de edad, quizá llame la atención algunos incrementos interanuales importantes en delitos específicos como son el de los cometidos contra la seguridad vial (con un aumento el pasado año de un 35,8%) y los de abusos sexuales (con un aumento de un 57% en toda Galicia). En la provincia de Pontevedra un total de 23 menores fueron investigados por delitos viarios en 2021 y otros 26 por delitos de abuso sexual. Por contra, descendieron los que tuvieron que responder ante la Fiscalía de Menores por delitos de agresión sexual (un 7% menos). Aún así, fueron siete los menores investigados por este grave delito en la provincia.

El número total de delitos ascendió respecto al año del confinamiento, pero si se toma en cuenta el 2019, sin el impacto de la pandemia, hay un descenso en los ilícitos cometidos por menores

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En su conjunto, la delincuencia cometida por adolescentes de entre 14 y 18 años de edad aumentó el pasado año en la provincia un 17%, pero en comparación con 2020, el año de la pandemia, en el que se registró la consiguiente caída por el confinamiento. Si la comparación se hace con 2019, el último año “normal” antes de la crisis sanitaria, el número de delitos es menor. De hecho, la línea desde 2015 es descendente, cuando se registraban 1.232 delitos al año, frente a los 1.092 de 2019, los 803 de 2020 (el año del confinamiento) y los 946 del pasado ejercicio.

¿Cuáles son las modalidades delictivas más repetidas entre los menores pontevedreses? Según la Memoria de la Fiscalía gallega, los mismos que hace un año. Principalmente cometen delitos contra el patrimonio (un total de 126 el pasado año en la provincia), seguidos de las lesiones (78) y de los delitos de violencia doméstica o intrafamiliar que suman 74. Hay que diferenciar aquí frente a la violencia de género que apenas se tramitaron 9 casos contra menores.

Por último, los daños serían la cuarta infracción penal más repetida con 69 expedientes y los delitos contra la indemnidad sexual como quinta causa con 33 asuntos. Pese al aumento de los delitos contra la seguridad vial, estos no son un delito que cometan de forma reiterada los más jóvenes, con 23 casos en todo el pasado ejercicio. La conducción sin permiso es el principal delito incoado y solo en dos expedientes hubo que sumar la presencia de alcohol y en un tercero las drogas.

Tampoco se aprecia una mayor conflictividad de los menores en la provincia respecto a otros puntos de Galicia. Pontevedra acumula un 23% de los delitos cometidos por menores en la comunidad autónoma, frente al casi 48% de A Coruña, el 16,7% de Lugo y el 12% de Ourense.

Tan solo en dos ocasiones fue necesario acudir a la medida más gravosa para los menores, el internamiento en régimen cerrado

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En cuanto a las medidas de reforma adoptadas, la Fiscalía de Pontevedra tuvo que recurrir a la más grave, la de internamiento en centro cerrado en tan solo dos ocasiones, de las 17 que se adoptaron en Galicia. A estas habría que sumar siete en régimen semiabierto dos en abierto y tres en internamiento terapéutico.

La mayoría de los expedientes se resuelven con otras medidas educativas menos gravosas para el menor, o con libertad vigilada (86 casos) y trabajos en beneficio de la comunidad (3 casos).

Se cerraron más casos por acuerdo extraprocesal entre las partes que nunca

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La memoria de la Fiscalía también detecta una reactivación del número de asuntos que se cerraron con una solución extraprocesal entre las partes, una medida recomendada ya que es el perjudicado y el propio menor causante de la situación los que llegan a un acuerdo para reparar los perjuicios causados. Además, el menor debe responsabilizarse y toma conciencia de lo sucedido con la víctima. Fueron 130 casos el pasado año, una cifra que había caído tanto en 2019 como en 2020. Esto en lo que se refiere al conjunto de Galicia, ya que en Pontevedra la cifra fue de 37 la más alta desde 2015, lo que indica que se trata de un modo de resolución que cada vez va encontrando más cabida en la provincia.

Catorce años

En cuanto a los delitos cometidos por menores que no tienen responsabilidad penal, es decir, los que no han cumplido 14 años, cabe reseñar que se archivaron por esta causa un total de 70 asuntos el pasado año en Pontevedra. Lo que supone en torno a un 4% de los delitos cometidos por menores de edad.

En la violencia familiar, el menor suele ser la víctima, pero en una cuarta parte de los supuestos ya es el agresor

En su memoria, la Fiscalía de Galicia resalta que la mayor parte de la violencia intrafamiliar doméstica (un 60,63%) se produce en el ámbito de las relaciones paterno-filiales. Así, resulta que en el 36,30% de los casos la víctima es hijo/a de la persona agresora (violencia paterno-filial). Frente a este tipo de violencia que sufren los menores de edad, ya sea en el ámbito familiar o fuera del mismo, ha entrado en vigor la ya mencionada ley orgánica ley orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Dentro del mismo ámbito de la violencia familiar, “es destacable que casi la cuarta parte de los supuestos (24,33%) de los supuestos la víctima son los propios progenitores, madre/padre, por parte de sus propios hijos/as (violencia filio-parental). Las infracciones penales correspondientes son objeto de enjuiciamiento en el ámbito de la jurisdicción de menores (LO 5/2000), donde se viene constatando la existencia de menores violentos con serios trastornos de personalidad, que precisan de un tratamiento específico, a cargo de la Administración competente.” En Pontevedra, se tramitaron un total de 74 casos de violencia doméstica en los que el agresor era un menor de edad.

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