La Festa Corsaria de Marín, celebrada el pasado fin de semana, reunió a 1.500 comensales y desbordó de público las calles y plazas de la villa. Es el balance que hace el gobierno municipal de Marín, que define esta edición como una fiesta “llena de diversión y con gran éxito de participación”.

La fiesta llevaba dos años sin celebrarse en toda su plenitud debido a la pandemia de COVID y en esta edición de 2022 volvió a llenar de piratas y corsarios el centro marinense. Según explicó la concejala de Fiestas, Marián Sanmartín, de nuevo se demostró que la Festa Corsaria “ya forma parte del calendario de verano de los marinenses y de otra gente del entorno, que viene hasta nuestra villa para disfrutar de esta fiesta ambientada en la época corsaria de Juan Gago de Mendoza”.

Sanmartín indica que probablemente esta fuese una de las ediciones “en las que más personas se disfrazaron y se ambientaron para participar de manera más activa de la fiesta”, en la que se instalaron 52 puestos de hostelería y se colocaron 73 mesas, lo que supone una participación aproximada de 1.500 personas comiendo por las calles y plazas de Marín.

Otro de los aciertos de este año –siguiendo el balance del gobierno local– fue el desfile de los barcos previo a la batalla de Gago de Mendoza, que permitió a mucha gente disfrutar de estas construcciones y de la ambientación pirata.

“Como siempre, hay cosas que mejorar y por eso, como vivimos esta fiesta desde dentro, organizándola y estando pendientes de todo el proceso, podremos pulirlas de cara al año que viene”, explicó Marián Sanmartín, si bien la concejala reafirmó el buen desarrollo que tuvo esta fiesta y el gran apego de las personas a ella.

Además, este año la programación de la Corsaria incluyó el evento de DJs no Camiño en la Plaza de España, que congregó a un numeroso público que disfrutó de la actuación de David Expósito, Hugo Leivas e Dave Silva, entre otros.

La fiesta contó con diversas animaciones musicales, la exhibición de oficios artesanales en el Parque Eguren y el mercado medieval, que atrajo a la Alameda todo tipo de productos gastronómicos y tradicionales.

El público pudo disfrutar además de talleres de esgrima y tiro con arco, un desfile temático sobre la invasión inglesa y una exhibición de aves, así como de un torneo teatral de esgrima en la Praza de España.