La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade confirmó ayer a FARO que reparará tras el verano los desperfectos registrados en las aceras del puente de A Barca, tras la actuación de regularización y pintado del mismo. El servicio dirigido por Ethel Vázquez responde así a las demandas de los vecinos, que denunciaron que el firme “está totalmente estropeado y con la pintura de protección desconchada” .

Desde la Xunta apuntan que, tres años después de la restauración del puente, no se acometió una actuación mayor en las aceras “a la espera de que ambos concellos (Pontevedra y Poio) y/o la Diputación decidiesen si aceptar la titularidad del puente y cambiar la configuración del tráfico, lo que implicaría una actuación mayor en aceras”.

Además, Infraestruturas e Mobilidade apunta que también está previsto ejecutar tras el verano “la mejora de accesibilidad en el lado de Poio para favorecer el tránsito de personas con algún tipo de problemas de movilidad”. Esta intervención se acometerá con medios de conservación de carreteras de la Xunta, según relatan.

La administración autonómica explica que “el objetivo principal de la actuación llevada a cabo en el puente de A Barca fue la rehabilitación estructural del puente, la sustitución de la marquesina y la iluminación”.