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La hostelería local pide más control con los botellones en un verano con menos consumo

En el segundo fin de semana de peñas se vivió un gran ambiente en las calles y plazas, pero no cumplió con las expectativas de los bares EEl sector pone la vista ya en la Feira Franca

Grupo de peñas en la plaza del Teucro el pasado fin de semana. | // GUSTAVO SANTOS

Pontevedra entró de lleno en su semana grande de las fiestas el pasado fin de semana y lo hizo recuperando en las calles y plazas el ambiente que se vivía en la época prepandemia, pero con un nivel de consumo mucho menor. Al menos es lo que perciben los hosteleros de la Boa Vila, que lamentan que las fiestas de la Peregrina “ya no son lo que eran”.

“El fin de semana hubo muchísima gente, pero el consumo no fue como en otros años. También hay que tener en cuenta que en los dos últimos años no hubo fiestas por la pandemia y las restricciones, nuestra referencia está un poco distorsionada, nos falta una perspectiva más reciente, porque después de dos años sin nada, se nota que hay mucho movimiento, pero cuesta comparar. Para hacer un balance realista tenemos que esperar a finales de mes y a hacer cuentas”, apunta Antonio Fernández, propietario del pub Moncloa y miembro de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Pontevedra Hoempo.

Su presidente, Daniel Lorenzo, que también es propietario del pub La Pomada en la ciudad, comentaba hace apenas una semana de que “el margen de beneficio está siendo muy inferior al de años anteriores, porque no podemos subir los precios lo mismos que nos han subido a nosotros las cosas”. Por eso, reconocía que “estamos muy preocupados, sobre todo por lo que puede pasar después de la Feira Franca. Lo que nos viene encima puede ser muy duro”.

La factura de la luz es lo más llamativo, pero los hosteleros han sufrido en los últimos meses la subida de muchas de sus materias primas. El último elemento en subir su valor han sido los cubitos de hielo por el exponencial aumento de la demanda debido a la persistente ola de calor y la falta de previsión al respecto, que ha provocado que no se fabricase suficiente y ahora sea más caro hacerlo por la subida de la electricidad.

Con respecto al fin de semana pasado, los profesionales diferencian los locales diurnos, en los que el consumo está yendo “muy bien, similar a años anteriores”, y los nocturnos, en los que hay diversidad de opiniones: “Algunos están a tope y otros, no tanto”. Esto se debe, principalmente, a que durante las peñas la gente se concentra en las plazas, por lo que los bares que se encuentran en las mismas tienen –en teoría– más clientes.

Sin embargo, hay una queja generalizada en todo el sector: el botellón de las peñas. “Los chavales están prácticamente acampados en algunas plazas y ya no es solo lo que afecta a la hostelería, porque hay mucha gente en la plaza, pero dentro de los bares no, sino también por la imagen que se da de la ciudad”, explican desde Hoempo.

En este sentido, los hosteleros quieren esperar a hacer balance tras las fiestas y dar un margen de tiempo para asentar la situación tras la pandemia, pero consideran fundamental “que, al menos, se limite el horario del botellón”, porque a este ritmo “los locales se mueren”.

El propietario del pub Moncloa apunta, además, que “los días de peñas son muy especiales, y ya no son como antes”. Antonio Fernández recuerda que “hace diez años la plaza se llenaba de gente, pero el ambiente era distinto. Ahora hay mucha chavalada que se pone una camiseta de una peña y hace botellón, ya no se consume apenas en los bares”. En este sentido, explica que “por ejemplo, antes, si querías bailar, tenías que entrar en un pub, pero ahora la gente joven lleva un altavoz y se monta su propia fiesta en cualquier plaza”.

Cabe recordar también que Hoempo, en colaboración con las Concellerías de Promoción Económica y Medio Ambiente de Pontevedra, impulsó la instalación de ocho urinarios públicos en el centro histórico para velar por unas fiestas de la Peregrina responsables, respetuosas y cívicas. Estos servicios están ubicados en Marqués de Aranda y en la Plaza de Santa María, al lado del Palacete de las Mendoza.

Es precisamente la utilización de los baños otro de los puntos que “obliga” a la gente a entrar en los bares y consumir. Son muchos los pub que cobran entrada con derecho a una consumición para evitar que se haga un uso egoísta de sus instalaciones, pero esta medida no es tan habitual en las cafeterías, de ahí que la medida llevada a cabo por Hoempo haya sido muy valorada por el sector.

“La gente tiene ganas de salir y de pasarlo bien, de aprovechar el verano, y eso se nota en el ambiente que hay en Pontevedra y también en el consumo. Con la inflación y la crisis económica que se nos viene encima, las previsiones indicaban que el consumo iba a ser menor. Aunque parece que se está consumiendo menos que otros años, no parece que estemos en un punto alarmante, pero hasta que no hagamos cuentas no lo sabremos al cien por cien”, recalca Antonio Fernández.

Así, la hostelería local tiene la vista puesta ya en la próxima gran cita que celebrará la ciudad, la Feira Franca. “Va a depender mucho del tiempo que haga”, reconocen los empresarios, pero señalan que “las perspectivas de todo el mundo son muy altas, porque es solo un día y atrae a muchísima gente, también de fuera de Pontevedra”.

Turistas paseando por Pontevedra. | // RAFA VÁZQUEZ

La ocupación se mantiene pese al mal tiempo

Las condiciones meteorológicas en las Rías Baixas en la última semana no han sido las mejores, pero aún así la ocupación hotelera se mantiene a niveles muy altos. En esta primera quincena de agosto la ocupación que registra la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) en el área de Pontevedra es del 100%. El sector cuelga el cartel de completo en las aproximadamente 3.200 viviendas que oferta, incluso cuando la nómina de casas incorporada a esta modalidad de alquiler vacacional no ha dejado de crecer.

En cuanto a los hoteles, y a falta de cerrar los datos de la quincena, en Pontevedra se habría superado el 80% de ocupación, mientras que en Sanxenxo rondaron en estos primeros días de agosto el 90%, según las consultas iniciales del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS).


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