La lluvia ha regresado en la tarde-noche de este lunes a Pontevedra, que no veía una gota desde hace 32 días, si bien lo acumulado la última vez que llovió, el 14 de julio, fue apenas litro y medio de agua por metro cuadrado.

Aunque las precipitaciones eran muy esperadas dada la sequía que acecha al río Lérez, han llegado en plena semana grande de las fiestas de la Peregrina, con miles de personas en la ciudad y numerosas actividades en la calle, desde las atracciones en la Alameda, al espectáculo de Rock Cirk en A Ferrería y, sobre todo, el concierto de Coque Malla en la plaza de España.

Las primeras gotas comenzaron poco después de las 21.00 horas y se recogieron 6,4 litros por metro cuadrado, totalmente insuficientes para alejar el fantasma de la sequía, aún presente.

En medio de la prealerta por escasez de agua decretada el pasado 21 de julio, la lluvia era muy aguardada, si bien las predicciones apuntan a que no durarán más allá del jueves, un plazo demasiado corto para que sirva como solución a la sequía, si bien permiten un ligero respiro y, sobre todo, alejar la posibilidad de los incendios forestales.

En todo el mes de julio, la estación de Meteogalicia en Campolongo había registrado apenas tres litros por metro cuadrado y en agosto, hasta este lunes, no había caído una gota, lo que ha afectado de forma especial al caudal del Lérez, bajo mínimos desde hace semanas. En los últimos 50 días, desde el 25 de junio, se habían recogido en la misma estación un total de 5,9 litros por metro cuadrado.