Unidas Podemos y el colectivo animalista Galicia, Mellor Sen Touradas ha anunciado este domingo, tras la corrida celebrada este sábado, que pedirán al Gobierno que autorice un referéndum local en Pontevedra sobre las corridas de todos, las únicas que permanecen en Galicia.

La plataforma Galicia, Mellor Sen Touradas ha contactado con el diputado en el Congreso Antón Gómez-Reino, que se ha comprometido a trasladar la propuesta previa para que el Consejo de Ministros pueda evaluar la iniciativa, informan fuentes del colectivo.

Lo que buscan los abolicionistas es una consulta popular vinculante en Pontevedra, que necesita autorización del Gobierno, para determinar el futuro de las corridas de toros en la ciudad.

La petición debe ser avalada por un dictamen que debe aprobar el pleno municipal, aunque el colectivo entiende que "dado el equilibrio actual de fuerzas" en el Concello, entienden "que este paso no generaría ningún problema, como sucedió con la moción simbólica que declaraba la ciudad "contraria al maltrato animal" en 2018.

"Defienden así un verdadero ejercicio de participación ciudadana para acabar con una práctica tan poco seguida en Pontevedra como rechazada por la sociedad gallega, siendo la consulta popular una verdadera herramienta para pulsar la opinión de las pontevedresas y pontevedreses", continúan.

Creen que una posibilidad para este hipotético referéndum futuro "podría versar acerca de la futura titularidad de la plaza de San Roque, infrautilizada en los últimos años y con una programación sociocultural nula", puesto que se podría preguntar sobre "una adquisición forzosa" de las instalaciones.

"Galicia, Mellor Sen Touradas ha calificado de 'costoso fracaso' la primera corrida de toros pospandemia de Pontevedra, ya que los promotores han sido incapaces de llenar los graderíos a pesar de la potente campaña de publicidad puesta en marcha semanas anteriores", agrega el colectivo.

Añade que el sábado "más del 99 % de la población de Galicia disfrutaba de cientos de actividades y convocatorias completamente ajenas a la tauromaquia, mientras una auténtica minoría aplaudía la crueldad contra varios bóvidos", concluye.