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El Pontillón, única alternativa al río para abastecer a la población tras descartarse el trasvase de Ventoxo

Metales pesados en el agua de la mina en desuso de Forcarei impiden nutrir al Lérez | El embalse de Verducido duraría entre 15 y 30 días

Río Lérez a su paso por la ciudad. Gustavo Santos

El agua almacenada en la cantera en desuso de Ventoxo, en Forcarei, no es apta para nutrir al río Lérez y paliar, en parte, su actual escasez de caudal. La Xunta ha descartado el trasvase desde esa antigua explotación minera de Ventoxo tras conocer los resultados de los análisis realizados para comprobar la calidad de sus aguas. Se ha detectado la presencia de metales que la hacen incompatible con su consumo y con la conservación de la calidad del agua del río Lérez, según informó ayer Augas de Galicia.

El agua acumulada en esta cantera en desuso se barajaba como posible alternativa para aumentar el caudal del Lérez en caso de ser necesario para el abastecimiento, pero se ha comprobado que incorporarlas al río “deterioraría considerablemente el estado natural del río”, en estado de prealerta por escasez desde el pasado 21 de julio. En concreto, se detectan altas concentraciones de níquel, selenio y cadmio, así como PH.

Ahora, Augas de Galicia busca otras alternativas complementarias ante la necesidad de reforzar el suministro a los municipios de Pontevedra, Marín, Poio, Sanxenxo y Bueu, que se abastecen de esta cuenca, con el fin de mantener el suministro en caso de que se agrave la situación de sequía prolongada. Por el momento, la única opción realista y factible es el embalse del Pontillón, en la parroquia de Verducido.

Así lo admite la propia Xunta al señalar a esta presa, “que a día de hoy mantiene un caudal medio de más de 1,5 hectómetros cúbicos y que queda como reserva de agua en caso de que el río no sea suficiente”. Añade que en el peor de los escenarios y ante una hipotética imposibilidad de utilizar el agua del río Lérez, el Pontillón tendría agua suficiente para abastecer la zona durante quince días o un mes, según el consumo”.

Descenso del caudal

Este margen de maniobra de varias semanas es al que se aferran la Xunta y los concellos para no tener que acudir a medidas más drásticas como restricciones o cortes del suministro. Además, hay un anuncio de posibles lluvias para la próxima semana. En todo caso, Augas de Galicia deja claro que “la intensificación de las medidas de ahorro de agua, absolutamente necesarias, es la claves para garantizar el suministro” y reitera el llamamiento a los municipios para que ahorren agua ya que el caudal medio del Lérez ha bajado de los 1,7 metros cúbicos por segundo registrados a principios de esta semana a los 1,5 del pasado jueves, “lo que refleja la necesidad de intensificar las medidas de contención del consumo”, tal y como adelantó FARO. De hecho, en la jornada de ayer las mediciones periódicas de Augas de Galicia a lo largo del día aún ofrecían otro ligero descenso.

En todo caso, la Consellería de Infraestruturas apunta que por el momento, el abastecimiento a la población está garantizado, en especial desde que la fábrica de Ence en Lourizán cerró la captación de agua del río y paralizó su producción.

Esta misma semana, la Xunta ha mantenido reuniones con los ayuntamientos de las cuencas de Lérez y Anllóns, además de las abastecidas por los embalses de Baiona y Zamáns, trasladándoles la necesidad de intensificar la reducción del consumo de agua para garantizar el suministro en estas zonas.

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