El Concello de Poio ha logrado reducir en casi una semana el período medio en lo que al pago a proveedores se refiere. En el último Pleno ordinario, celebrado a finales del pasado mes de julio, la Corporación municipal dio cuenta de la cifra correspondiente al segundo trimestre de este 2022, que engloba los meses de abril, mayo y junio. Durante ese tramo, el tiempo para efectuar los pagos correspondientes fue inferior a 15 días de media, lo que supone uno de los registros trimestrales más bajos de los últimos años. Tal y como explica el concelleiro de Facenda e Economía, Xulio Barreiro, esto supone prácticamente la mitad de días del máximo de plazo que marca la normativa vigente, que define en 30 las jornadas para la aprobación de las facturas correspondientes la este tipo de servicios y otros 30 para efectuar el pago.

Barreiro señala que este período medio alcanzado por el Concello de Poio “es uno de los más bajos del entorno” y señala que “apostamos por agilizar estas gestiones para que las empresas y proveedores cobren lo antes posible”, si bien es cierto que “en ocasiones, especialmente cuando hablamos de facturas de cuantías muy elevadas, los plazos a veces pueden dilatarse algo más”. En todo caso, el responsable del área de Facenda destaca que “estamos consolidando una tendencia muy positiva”, como así lo indica el hecho de que, por ejemplo, el período medio correspondiente al primer trimestre de 2022 fue de 21,89, que “ya entonces se situaba por debajo de la media de todo el ejercicio de 2021”. En este primer semestre, la media apenas supera los 18 días, siendo el año anterior, en la misma franja, de cerca de 25 días.

El último dato actualizado, que también pasó por la Comisión de Facenda celebrada en el mes de julio, también supone una mejora importante si se realiza una comparativa desde el año 2018, que fue cuando se establecieron los parámetros que se utilizan en la actualidad para realizar el cálculo del período miedo de pago a proveedores. Aquel año, la espera por parte de las empresas y profesionales a la hora de recibir el abono de las facturas era de 37,44 días. “En los últimos tiempos fuimos capaces de reducir paulatinamente estos registros, a excepción del tramo final del año 2020 cuando, a causa del confinamiento, las tramitaciones experimentaron un retroceso”, señala Barreiro.