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La lotería de Navidad se abre paso en verano

Pontevedra vive un auge veraniego en la venta de décimos por la llegada de turistas

Los turistas aprovechan sus vacaciones en Pontevedra para llevarse un décimo. Gustavo Santos

La llegada de turistas a Pontevedra tras la pandemia ha devuelto a la ciudad un repunte en las ventas de lotería de Navidad, un reclamo que ha alcanzado máximos anuales en las administraciones, especialmente las del casco histórico.

Y es que durante este primer mes, desde el inicio de la venta de décimos el pasado 5 de julio, las cifras de ventas han aumentado considerablemente en puntos neurálgicos de la ciudad, como los soportales de la plaza de A Ferrería o la calle Peregrina.

Es el caso de la Administración Nº 1 de Pontevedra, situada en la calle Michelena, que ya se encuentra en picos de venta de Lotería de Navidad con más de cuatro meses por delante para el sorteo extraordinario.

La Administración Nº 1, preparada para despachar. Gustavo Santos

“En verano es muy habitual que vengan los turistas y compren uno o varios décimos. Siempre vienen en Semana Santa o a primeros de mes preguntando por la lotería, pero hasta julio no la hay”, afirma Celia Portela, empleada de esta administración.

Sin embargo, según la experiencia de los propios loteros, el nivel de ventas más pronunciado se produce con la llegada del mes de agosto.

“El verano se nota mucho y ahora, a partir de agosto, es una locura. Es casi nuestra fecha más tope de ventas”, destaca David, trabajador de la Administración Nº 5 en la plaza de A Ferrería.

En ese sentido, desde las administraciones señalan que la venta de lotería afronta dos épocas del semestre final del año bien diferenciadas, ya que los clientes locales suelen acudir a última hora, lo que genera una calma parcial en la afluencia entre septiembre y diciembre.

“Son unos meses en los que, dependiendo del año, remonta más o menos, pero luego siempre volvemos en diciembre a tope”, señala este lotero, ubicado en los soportales de la Ferrería.

Una sensación compartida por otros vendedores de lotería de la ciudad.

“Cuando ya pasa lo más fuerte del verano, luego sí que ya es más tranquilo. Pero bueno, aún así, hay momentos en los que se sigue vendiendo mucho durante el otoño”, asegura Portela, con décadas de experiencia en el sector.

En el caso de su establecimiento, sugiere que la compra de décimos por parte de los turistas llega a extenderse al mes de octubre en algunos casos.

“No dejamos de recibir ese tipo de clientes porque en octubre hay turistas que vienen con viajes como los del Imserso o ya con la temporada más avanzada y la verdad es que siempre tenemos gente”, puntualiza.

A partir de noviembre y diciembre es cuando esta administración, situada en la calle Michelena, empieza a notar la demanda propia de la ciudad.

“Esos meses son en los que ya vuelve nuestro público de siempre a por sus décimos de Navidad, los clientes locales”, señala esta lotera.

El año pasado, Pontevedra pudo llevarse un “pellizco” del primer premio, después de que los trabajadores de la cadena de supermercados Froiz se hiciesen en Madrid con unos cuantos décimos del Gordo.

Sin embargo, no hubo ni rastro del resto de grandes premios en la ciudad, pero sí en la provincia, con un cuarto premio repartido prácticamente de forma íntegra por la administración número 1 de Caldas de Reis. En total, se repartieron desde la localidad más de siete millones y medio de euros.

La suerte no dejó de ser esquiva en el Sorteo del Niño, donde, si bien fueron agraciados varios puntos de la provincia con algunos décimos del segundo y tercer premio, ninguno de ellos recayó en la ciudad.

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