La Consellería do Medio Rural, que a las 10.30 horas de este domingo desactivaba el nivel 2 de emergencia al remitir el riesgo a las viviendas, ha dado ya por "estabilizado" el incendio de A Fracha tras calcinas unas 380 hectáreas.

Para el control de las llamas llegaron a ser necesarios cinco técnicos, 24 agentes, 59 brigadas, 41 motobombas, cuatro palas, una unidad técnica de apoyo, ocho aviones y diez helicópteros. También se desplazó la Unidad Militar de Emergencias (UME), que en la mañana de este domingo comenzaba a recoger sus equipos ante la positiva evolución del incendio.  

El triste recuerdo de la oleada de incendios de 2006 regresó ayer, con toda su crudeza, a las parroquias pontevedresas de Ponte Sampaio y A Canicouva y al municipio de Ponte Caldelas (castigado también con fuerza en 2017) con un pavoroso incendio forestal que ha mantenido en vilo a los vecinos durante las dos últimas noches, aterrorizados por la cercanía de las llamas y el temor a que llegue a sus casas. Medio Rural cifra provisionalmente en 380 las hectáreas que han quedado calcinadas.

Muchos vecinos colaboraron en los trabajos. | // R. V

El incendio comenzó a las 19.30 horas del viernes en Xustáns (Ponte Caldelas), pero el fuerte y cambiante viento no solo aviva las llamas sino que las desplaza por toda A Fracha, desde Ponte Sampaio hasta A Reigosa, Cristo Rei, Baltar, Vilar, O Rañadoiro o A Canicouva. La cercanía de las casas llevó a Medio Rural a activar ya el mismo viernes el nivel 2 de emergencia, como medida preventiva y ayer solicitaba la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Lo hacía ante un incendio sin control después de que pareciese estar “perimetrado”. Sin embargo, las tareas de extinción se complicaron en las últimas horas y la última medición de ayer Medio Rural ya situaba la superficie afectada en 350 hectáreas, con un enorme despliegue de medios: cinco técnicos, 16 agentes, 42 brigadas, 39 motobombas, cuatro palas, ocho aviones y diez helicópteros, unos medios aéreos que no pueden actuar de noche, uno de los momentos más tensos para vecinos y efectivos.

El viento dificultó el control de las llamas. | // R. V.

Una gran humareda, sobre todo en las primeras horas, era visible desde varios puntos de la comarca y desde toda la ciudad de Pontevedra y ya son dos las noches en vela y de gran tensión entre los vecinos por el temor a ver afectadas sus casas y por el intenso trabajo de extinción Los medios aéreos no dejaban de amerizar en las rías de Pontevedra y Vigo para recoger agua.

Un trabajador muestra en el rostro la dureza de su labor. | // R. V.

Al cierre de esta edición el fuego seguía activo, con un “tremendo” impacto sobre el territorio, según destacó la concejala de Seguridade Cidadá de Pontevedra, Eva Villaverde. La edil calificaba ayer de “muy tensa” la madrugada para los vecinos, que se repite en la noche del sábado al domingo, y mostró la “gran preocupación” municipal por este incendio, que afecta incluso al parque forestal de A Fracha, creado por el Concello hace unos años para el ocio ciudadano en el monte.

Además de la UME y los medios desplegados por Medio Rural, participan en el control de las llamas agentes de la Policía Local, que señalizan los accesos, y los Bomberos de Pontevedra, para proteger las viviendas, así como efectivos de Protección Civil de Poio y Soutomaior, entre otros. Todos ellos acumulan horas y horas de trabajo intenso en medio de un infierno de llamas y calor.

En la zona de Ponte Caldelas, el fuego afectó a la zona de Baltar y de Cristo Rei, con el propio Andrés Díaz trabajando en el monte. En su caso, se llegó a cortar el suministro eléctrico en la zona para facilitar las tareas, mientras que A Canicouva estuvo varias horas sin luz y sus vecinos en la calle, muy pendientes de la evolución del fuego.

Díaz, a pie de monte desde el principio, ofrecía a lo largo del día, en su cuenta de Facebook su visión de la evolución del incendio y no dejaba de mostrar su preocupación por las dificultades para controlar el incendio. De hecho, cuando parecía que se tranquilizaba la situación, a las 20.00 horas informaba de un “foco descontrolado” junto a la cantera de O Rañadoiro. Eva Villaverde también constataba a última hora de ayer que el incendio aún no estaba controlado y mostraba su solidaridad con los vecinos “que han estado toda la noche y casi todo el día sin luz y pendientes de las llamas”. Se avecinaba otra noche de terror.