Las obras de la autovía A-57 entre Vilaboa y Marcón, que el Ministerio de Transportes ejecuta desde hace casi siete años con un presupuesto de unos 80 millones de euros, obligan desde mañana a cortar la carretera provincial EP-0001, que enlaza Figueirido, en Vilaboa, con la parroquia pontevedresa de A Canicouva, y que es el principal acceso a este núcleo. La medida, además de forzar a los vecinos a buscar rutas alternativas, afectará al servicio de autobús de pasajeros, que ya se anuló hace unos días, para ser restablecido de inmediato ante la movilización vecinal y del Concello.
Se estima que esta fase crucial de las obras, que incluye la remodelación casi completa de la citada carretera y la instalación de nuevos viaductos, puede prolongarse unos tres meses, por lo que a la vista del volumen de obra que se plantea en esta zona, el anuncio realizado en su día de que la autovía estaría en servicio antes de 0223 parece ya descartada. Su ejecución comenzó oficialmente, con la “primera piedra”, en octubre de 2015.
Diversos obstáculos en la ejecución, la crisis de suministros, que afectan sobre todo a la construcción, el propio ritmo de los trabajos y otros factores hacen muy difícil acelerar la ejecución. Hace unos meses, el propio Gobierno central admitía que “en la ejecución de las obras han surgido diversas incidencias. Ha sido necesaria la realización de nuevos trámites expropiatorios y resolver numerosas interferencias con servicios afectados de abastecimiento a particulares, así como a líneas telefónicas y eléctricas, entre las que se puede destacar la afección a la línea de alta tensión de Ponte Sampaio a Lourizán propiedad de Ence y cuya reposición ha debido ser cuidadosamente programada y coordinada con la dirección de este empresa a efectos de no alterar el funcionamiento normal de la planta”.
Si a los obstáculos con los servicios, líneas eléctricas y red viaria local se une la escasez de suministros y la falta de material, se explica que haya tajos de obra aún con movimientos de tierra y sin asfaltar en solo seis kilómetros de autovía
Si a los obstáculos con los servicios, líneas eléctricas y red viaria local con los que se topan los operarios, se une la escasez de suministros y la falta de material, se explica que haya tajos de obra aún con movimientos de tierra y sin muchos tramos sin asfaltar en tan solo seis kilómetros de autovía, a los que hay que sumar otros 2,5 kilómetros de vía convencional para conectarla la A-57 con la Nacional 550 y la AP-9 en Vilaboa.
El corte de la EP-0001 se inicia hoy lunes y trastoca el servicio de transporte de viajeros, por lo que se negoció con la empresa concesionaria para que establezca rutas alternativas, ya detalladas. Además, el Concello reclamó que se aprovechan estas obras para acometer una mejora en las condiciones de seguridad y accesibilidad en el tramo de carretera en el que se actúe como consecuencia de las obras de la autovía, como mayor anchura en los carriles y aceras a ambos lados de la calzada.
Los trabajos de la A-57 que obligan a cortar la EP-0001, de titularidad de la Diputación, implican el uso de voladuras y la instalación de algunos pasos elevados para salvar la propia autovía. Además, está previsto modificar parcialmente su trazado, algo que ya ocurrió en Marcón con la carretera que conduce a Pintos, también a causa de las obras de la A-57. En aquella ocasión, el vial estuvo varios meses cortado para crear un nuevo viaducto y modificar su trazado.
Servicio de transporte y mejoras de seguridad vial
El Concello ha mantenido en las últimas semanas diferentes reuniones con las administraciones responsables de las obras de la A-57, incluida la Xunta, en relación con los cortes de tráfico en la carretera de acceso a A Canicouva desde Figueirido. El objetivo de estos encuentros fue reclamar que el cierre de la EP-0001 tuviera el menor impacto posible sobre los vecinos, en especial en cuanto al transporte público, para mantener el mayor número posible de expediciones.
La empresa de transportes ya ha publicado los nuevos horarios y recorridos que entrarán mañana en vigor. El gobierno local agradece también que se haya cumplido la petición de que el corte no se iniciara antes del 4 de agosto, mientras la parroquia estaba de fiesta y necesitaba total normalidad en las vías para mayor comodidad al acercarse a A Canicouva. Por otra parte, el Concello también trasladó en su momento que en el tramo de vía en el que actúa como consecuencia de las obras de la A-57, que es superior a un kilómetro, sea remodelado para ofrecer mayores condiciones de seguridad y accesibilidad. Así, se anuncia la creación de una calzada más ancha con arcenes, que actualmente no tiene, además de la eliminación de varias curvas para lograr una mayor seguridad vial.
