Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

nficha personal

“Villarejo es un síntoma de la guerra sucia, de lo que no se le cuenta al ciudadano pero está ahí y maneja”

“Estoy viendo en Galicia como las huellas del calentamiento del clima son evidentes... Son urgentes políticas a medio y largo plazo”

El periodista Jesús Cintora presenta hoy en Sanxenxo su libro “No quieren que lo sepas”. | // FDV

El Hotel Justo de Sanxenxo será escenario esta tarde de la presentación de “No quieren que lo sepas”, un encuentro con el que Jesús Cintora, que estará acompañado del politólogo Antón Losada, inaugurará el “Verán Literario” que celebra la Librería Nós.

–¿Qué ha querido abordar en esta obra?

–El libro trata sobre el poder en este país que no siempre nos cuentan. El poder que tiene el presidente de la eléctrica, o el de una constructora (y más) como Florentino Pérez, por eso digo lo de y más en el caso de Florentino; los fondos de inversión cada vez más presentes en los medios de comunicación, en la sanidad, en las eléctricas… En sectores estratégicos. Y aspectos troncales en un país como el nuestro como la excesiva politización de la justicia o el deterioro en los servicios públicos como la sanidad o la educación.

–¿Qué es lo que más le sorprende de lo que no nos cuentan? ¿Por ejemplo que una mafia policial haya actuado durante 20 años dentro de las estructuras del Estado?

–En el libro se cuentan cosas, de algunas de las cuales ahora vamos conociendo algunos detalles, como los espionajes de Villarejo e informes que hablaban de utilizar el aparato del Estado de forma ilegal para controlar a personas. Y ahí han participado periodistas, o algunos que se hacen llamar periodistas, e importantes empresarios.

Hacer política bien es difícil, lo fácil es doblegarse, hincar la rodilla ante los poderes económicos e internacionales que no defienden lo que hay que defender desde la política, que es el interés general del ciudadano

decoration

–Porque afirma que Villarejo en realidad solo es un síntoma

–No lo olvidemos: Villarejo es un síntoma, con él se han reunido y le han contratado algunas de las principales empresas de este país. Han trabajado con él partidos políticos, empresas de medios de comunicación… Es un síntoma de la guerra sucia, de aquello que no se le cuenta al ciudadano pero que está ahí y maneja. ¿Por qué maneja? Por dos aspiraciones fundamentales: dinero y poder. Por eso Villarejo ha vivido al servicio de esos fines, del poder y del dinero, para controlar adversarios, para eliminarlos… Por eso se espiaba y se contrataba a alguien como Villarejo.

–En el libro también se hace preguntas como qué se está primando dentro de los partidos

–La política es necesaria en democracia, si no la hacen los representantes políticos la intentan hacer otros, y los representantes del pueblo en democracia son los partidos. Y hacer política bien es difícil, lo fácil es doblegarse, hincar la rodilla ante los poderes económicos e internacionales que no defienden lo que hay que defender desde la política, que es el interés general del ciudadano. ¿Algunos aspectos muy mejorables en la política actual? Las guerras internas, sin duda, o el tiempo que se dedica más a esas luchas de poder internas, o al relato más que a la gestión. Creo que eso es cada vez más palmario.

Hablo de otro tema que también es importantísimo en Galicia: la despoblación... También necesita políticas a medio y largo plazo, políticas de nivel, más allá del tuit o de la declaración estridente

decoration

–Reivindica políticas a medio y largo plazo ¿somos muy cortoplacistas?

–Y lo digo desde Galicia. Vengo ahora mismo de ver en Valdeorras los cortes de agua, lo que está pasando con los incendios. Son urgentes políticas a medio y largo plazo, estoy viendo en Galicia como las huellas del calentamiento del clima son evidentes, con la oleada de incendios que acabo de ver en Valdeorras o la sequía. Todo nos lleva a plantearnos qué queremos hacer dentro del planeta, salvo que nos importe un pepino lo que queremos dejar a las generaciones sucesivas, pero es urgente ver lo que está pasando con el cambio climático. A veces vivimos excesivamente centrados en la patochada que diga el político de turno esa mañana y no se aborda lo que realmente afecta a la ciudadanía a partir de un momento determinado, en el que sí que está viendo cambios muy importantes. Y hablo de otro tema que también es importantísimo en Galicia: la despoblación, el envejecimiento demográfico, la concentración de la población en núcleos urbanos y lo que pasa con pueblos que están quedando abandonados. Eso también necesita políticas a medio y largo plazo, políticas de nivel, más allá del tuit o de la declaración estridente o la encuesta de cada día.

No lo olvidemos: Villarejo es un síntoma, con él se han reunido y le han contratado algunas de las principales empresas de este país. Han trabajado con él partidos políticos, empresas de medios de comunicación…

decoration

–Otro tema escandaloso son las puertas giratorias…

–Sí, en el libro me gusta hablar un poco de mi experiencia propia, en el pueblo, trabajando desde muy jovencito en el camión, el campo, en la obra con mi abuelo en los veranos, un poco de esa cultura del esfuerzo, de estudiar, hacer muchas prácticas. Llevo 26 años presentando programas de radio y televisión, que se dicen pronto 26, y, claro, cuando ves situaciones de gente que llega… Le pongo un caso: Arsenio Fernández de Mesa, al que llamaban “el jardinero”, un auxiliar de jardinería que llega hasta un puestazo en una eléctrica o a director de la Guardia Civil. Son puertas giratorias para gente sin preparación que básicamente ha medrado por los buenos contactos que tenía dentro del partido. De puertas giratorias se habla en varios partidos, de su relación con las eléctricas, con la banca, que son entidades financieras que tuvimos que rescatar, y en Galicia hay un buen ejemplo, por cierto, dinero que no hemos recuperado y que nos dijeron que recuperaríamos. También hay puertas giratorias en la industria de las armas, tan de actualidad hoy con la guerra. En fin, incluso en los medios de comunicación, las puertas giratorias están ahí y son un síntoma también de los tentáculos del poder para controlar a los representantes del pueblo, porque al fin y al cabo las puertas giratorias son para pagar un determinado favor o para tener acceso a los que siguen mandando.

“Presentar el libro en Sanxenxo es un momento propicio para denunciar la impunidad que se le ha permitido al emérito”


–¿Está de acuerdo en que la justicia está a la cabeza de los poderes que necesitamos reformular?

–No lo dice Cintorilla, lo dice por ejemplo el Grupo de Estados Europeos contra la Corrupción, que lleva alertando de que tenemos una excesiva politización de la justicia, con reparto de altos cargos judiciales, y ya no digo la pauta de renovación. Tenemos al mismo tiempo un número de aforados que no tiene parangón y que no dejan de ser privilegios a la hora de sentarse ante un tribunal. Tenemos al mismo tiempo una lentitud en temas judiciales que lleva a que sea noticia un día sí y otro también las prescripciones, que las estamos viendo permanentemente en casos flagrantes. También vemos como se archivan causas. Presento el libro en Sanxenxo y me parece un momento muy propicio para denunciar la impunidad que se ha permitido al emérito, al anterior jefe del Estado, a pesar de saber que tiene el dinero fuera de España, testaferros, que ha defraudado a mansalva al fisco, que tenía una arquitectura financiera a nivel de los gánsters. Y, sin embargo, viene y todavía había quien le aplaudía, y se pregunta explicaciones de qué. Pues la reacción también es una muestra de que todavía hay quien se escandaliza y no acepta que tenga que haber impunidad frente a la corrupción, y el emérito se ha demostrado que es un corrupto y sigue en Emiratos Árabes todavía siendo reconocido como emérito de España. Eso solo es posible si se le hace un armazón jurídico, político y mediático, que le ha permitido esa impunidad.


–¿Cómo está siendo la respuesta de los lectores en esta gira de presentación del libro en Galicia?

–Me hace mucha ilusión, ya estuvimos en Vigo, donde por cierto vino el alcalde, Abel Caballero, que hizo una introducción que me pareció curiosa, en la que afirmó que se nos debía una explicación creíble de por qué se había quitado el programa de Televisión Española, que se había retirado con una buena audiencia. Y en Valdeorras se llenó absolutamente el Concello y ahora quedan por delante Sanxenxo, Bueu y Cambados. Me hace mucha ilusión esa respuesta.

Compartir el artículo

stats