El Puerto de Marín ha cerrado el primer semestre del año con datos esperanzadores. Suma entre enero y junio un total de 1.035 toneladas de mercancía, un 2% más que el pasado ejercicio, con algunas muestras de que la pandemia está quedando atrás. Así, el tráfico de graneles y cereales, que suma unas 407.000 toneladas, ya se sitúa en las cifras en las que se movía antes de la llegada del COVID, una recuperación muy meritoria este año si se tiene en cuenta que buena parte de la mercancía procedía de Ucrania, con su mercado exterior ahora muy debilitado por la invasión rusa.
Por su parte, las descargas de pesca no dejan de crecer: se ha pasado de las 850 toneladas del primer trimestre de 2019 a las 1.182 del mismo periodo de 2022. Todo ello, además, con una huelga de transportes por el medio que paralizó durante días la actividad normal del Puerto.
Uno de los datos más llamativos del balance de Puertos del Estado entre enero y junio es el referido al tráfico de contenedores, una actividad que en 2019 perdió uno de sus baluartes, la fruta, lo que supuso una notable caída, pero de la que comienza a recuperarse poco a poco y en gran parte gracias al comercio exterior. En el primer semestre se movieron mediante este sistema 267.206 toneladas, un 6% más que en el mismo periodo de 2021, igualando los datos de 2020. Lejos quedan, en cambio, las cifras entre 2017 y 2019 (cuando se llegaba a 250.000 toneladas gracias a la fruta), pero ya se superan con creces los balances anteriores.
Y el tráfico internacional es una de las bases de esta recuperación. De los 21.370 contenedores movidos este año en los muelles marinenses (más de 3.500 al mes), el 93% corresponde al comercio exterior. Es el porcentaje más alto de los últimos años, ya que 2019 suponía el 61%, pasó después al 83% y en 2021 fue del 89%. Esa progresión sigue al alza.
La memoria de 2021 ya apuntaba que la mayor parte de la mercancía embarcada o descargada en Marín procedía o se dirigía al extranjero. Son más de 120 los países con los que mantuvo algún tipo de relación comercial el puerto de la ría de Pontevedra. Pero la mayor parte de los tráficos se concentraron en tan solo diez estados. Brasil, Polonia, Ucrania, Países Bajos, Alemania, Sudáfrica, China, Perú, Francia y Dinamarca sumaban el 70% de toda la actividad exterior internacional de los muelles marinenses.
Brasil, con cerca de 365.000 toneladas en todo el año 2021, encabeza, con notable diferencia, este listado, ya que Polonia, que figura en segundo lugar, no llega a las 240.000 toneladas. En el caso del país sudamericano, se trata en su inmensa mayoría de mercancías desembarcadas en Marín, mientras que la relación con Polonia es a la inversa: en su mayor parte se trata de exportaciones a esta país europeo.
El tercer puesto de la lista del pasado ejercicio lo ocupaba Ucrania, con cerca de 195.000 toneladas, en especial graneles sólidos (cereal). Por encima de las cien mil toneladas en doce meses figuran dos estados más: Países Bajos, con 144.000 toneladas, y Alemania, con 102.000. Sudáfrica llegó a las 86.000 y China se quedó en 83.000.
Otro aspecto positivo del balance del primer semestre de 2022 es el referido al número de buques mercantes que han atracado en los muelles marinenses. Se contabilizan en seis meses un total de 251, un 17% más que en el mismo periodo de 2021. Con 1.034.951 toneladas totales acumuladas entre enero y julio, el Puerto crece un 2%, el menor aumento de las cinco terminales estatales de Galicia, salvo en Vigo (que solo subió un 0,2%. A Coruña registra una mejoría del 16%, Ferrol lo hace en un 18%, y Vilagarcía llega al 6%.
Dos millones para renovar las defensas de los muelles
La Autoridad Portuaria tiene en marcha, al menos, una decena de proyectos para ampliar, mejorar y modernizar las instalaciones de Marín. Desde la renovación de pavimentos y señalización, la ampliación del nuevo muelle comercial, mejorar las tomas eléctricas y la red de agua, reparar el edificio de operadores o cambiar pantalanes.
Pero una de las actuaciones más llamativas y a la vez de mayor calado económico, es el relativo al cambio de todas las defensas (que protegen a los buques de los muelles cuando están atracados) en la dársena pesquera y en los muelles Reboredo y Leirós.
Sobre el primero, con un presupuesto de unos 800.000 euros, se indica que esta dársena dispone de tres tipos de defensas: cilíndricas, de neumáticos y tipo “Rosario”.
“En total en el Muelle pesquero norte existen 26 defensas de “Rosario”, en el muelle pesquero Este otras 15 y en el tramo del muelle pesquero sur que se corresponde con el traque de la Lonja, 21 defensas de “Rosario” y su mal estado debido a su antigüedad, así como las importantes labores de mantenimiento que esta tipología requiere, obligan a su sustitución por defensas más acordes a los buques pesqueros que atracan en estos muelles y que necesitan muchas menos labores de mantenimiento”.
La intención es reemplazar “las defensas de “Rosario” existentes por defensas trapezoidales de caucho”, en concreto 138 defensas nuevas trapezoidales de caucho “así como la retirada de 62 defensas tipo planas colgantes o también denominadas de “Rosario”
Se añade que el Muelle Adolfo Reboredo “está dedicado principalmente al tráfico de contenedores. Tiene una longitud total de 490 metros, estando dividido en dos atraques en función del calado de cada uno de ellos. El muelle Adolfo Reboredo 1 fue puesto en servicio en al año 2005 y el 2 fue puesto en servicio en al año 2008” y sus defensas nunca se han renovado. Para ello se dedican 1,2 millones de euros.
Se indica que “las defensas del muelle Reboredo I debido a su antigüedad y uso, demandan su sustitución. Además, en la operativa de buques portacontenedores, es habitual que los barcos atraquen usando parcialmente ambos muelles, apoyándose en dos tipos diferentes de defensa, por lo cual se plantea la sustitución de las defensas del muelle Reboredo I por unas similares a las existentes en el muelle Reboredo 2 para adecuar el atraque de los buques que usen ambos muelles a lo largo de su eslora”.
El proyecto recuerda que “el muelle Leirós 2 tiene 12 defensas cilíndricas simples de neumáticos y dos defensas cilíndricas dobles de neumáticos, que están muy deterioradas y necesitan ser sustituidas prácticamente en su totalidad”. Añade que “están colocadas desde la puesta en servicio del muelle, no habiéndose redimensionado desde entonces de acuerdo con los distintos barcos que han atracado en el muelle. Por ello se realiza un nuevo dimensionamiento actualizado de las defensas de este muelle, para lo cual se ha considerado como buque tipo el tipificado como Bulk Carrier Handymax que se asemeja a los mayores buques que suelen operar en el muelle Leirós”.
