Concellos de la cuenca del Lérez prohibirán llenar piscinas, lavar el coche, regar o baldear

Representantes de Marín, Bueu, Poio y Pontevedra, en la reunión de ayer sobre el agua. |   // PABLO HERNÁNDEZ

Representantes de Marín, Bueu, Poio y Pontevedra, en la reunión de ayer sobre el agua. | // PABLO HERNÁNDEZ / F. Martínez

Pontevedra

“El agua es un recurso escaso, cada vez más, que hay que gestionar de un modo eficaz y eficiente”, dijo la concejala responsable del ciclo del agua en Pontevedra, Carme da Silva. Bajo esa premisa, el Concello ha publicado un bando con las medidas “excepcionales” que buscan reducir el consumo de agua potable. Lo hace ante la situación de prealerta por sequía decretada por la Xunta de Galicia. Se trata –explica el bando firmado por el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores– de adoptar “medidas excepcionales dirigidas a asegurar el ahorro de agua y el uso racional del recurso”.

Entre estas medidas se incluyen prohibir el uso de agua para llenar piscinas privadas, el riego de jardines y lavado de coches por particulares, siempre que se haga con agua apta para el consumo. Se recomienda además la instalación de dispositivos de ahorro doméstico para evitar el derroche, como los aireadores en los grifos, cerrar la llave cuando no se esté usando el agua, o emplear la ducha en el lugar del baño.

También se impone, a nivel municipal, la reducción de los consumos en actividades como baldeos de calles, riegos de jardines, fuentes ornamentales y similares. El bando también insta a empresas e industrias a minimizar el consumo. Recuerda además a la población que “es necesario tomar conciencia de la importancia de llevar a cabo medidas de ahorro en el consumo, evitando el malgasto y minimizando los usos prescindibles”.

Reunión

Responsables municipales de Pontevedra, Poio, Marín y Bueu mantuvieron ayer una reunión para hacer un seguimiento de la situación del caudal del Lérez y del embalse de Pontillón de Castro, así como del abastecimiento a los municipios. Han acordado editar bandos municipales con el objetivo común de hacer frente a esta situación.

A la reunión no asistió ningún representante del Concello de Sanxenxo, como habían anunciado, por “falta de confianza” en la convocatoria impulsada por Pontevedra. Los mismos municipios, más Ponte Caldelas, están citados hoy a una reunión con Augas de Galicia sobre el mismo asunto. Todos han anunciado que asistirán.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, avanzó ayer que este departamento pedirá a los municipios del área de Pontevedra que adopten medidas “unánimes” ante la prealerta por escasez de agua en la cuenca del río Lérez.

Marín

Esta es una de las cuestiones principales que se abordará en la reunión de este miércoles entre Augas de Galicia y los municipios de la zona con el objetivo “prioritario” de garantizar el abastecimiento de la población.

Los ayuntamientos asistentes a la reunión de ayer ya expresaron su acuerdo en actuar de forma conjunta para hacer frente al problema. Así, en representación del Concello de Marín, la concejala Marián Sanmartín, reiteró la idea de que “los bandos municipales deben ser más uniformes” sobre este asunto y expresó su confianza en “llegar a un consenso” entre los municipios.

La concejala popular indicó que la reunión mantenida en Pontevedra “debe ser un punto de partida, de entendimiento entre los concellos. Es lo que demanda la población, estamos en una situación de prealerta y hay visos de empeorar”, por lo que pidió que “medidas conjuntas” de todos los concellos.

"Debe ser un punto de partida, de entendimiento entre concellos, es lo que demanda la población"

Al igual que hizo previamente la concejala pontevedresa Carme da Silva, Sanmartín apeló también a un consumo responsable por parte de la ciudadanía.

Da Silva explicó que Pontevedra asume la responsabilidad de estos encuentros entre los municipios de la cuenca del Lérez porque conoce la situación del río y su capacidad. Además ha aprobado un Plan del Agua para una situación de escasez coyuntural como esta. En el encuentro de ayer, Pontevedra quiso “poner en común” la preocupación por el abastecimiento y la necesidad de tomar medidas restrictivas. Se trata –explica Da Silva– de “conjugar las distintas opciones de abastecimiento de cada uno de los municipios, para ir tomando decisiones sobre el sistema que permita garantizar el abastecimiento a la población, que es el objetivo que tenemos todos”.

Poio

En adelante se mantendrán reuniones con carácter periódico, al menos una vez a la semana, para hacer un seguimiento de la situación, como explicó el alcalde de Poio, el nacionalista Luciano Sobral.

Este municipio se abastece, además del Lérez, de los ríos Moura e Samieira, que también han visto bajar de manera significativa su caudal. “La situación es complicada”, admite Sobral, quien valoró la importancia de estos encuentros periódicos para “entre todos, tratar de buscar la mejor solución, reducir los consumos y concienciar a la población de la necesidad de ser responsables en el uso del agua; y estudiar además cómo aprovechar las posibilidades del río Lérez en cuanto a sus presas y embalses de menor tamaño que el Pontillón”.

Poio publicará hoy un bando cuyas directrices van en la misma línea que el de Pontevedra y restantes municipios de la cuenca del Lérez, evitando baldeos innecesarios, llenado de piscinas, o lavados de coches.

Sanciones

En esta situación de prealerta Pontevedra no sancionará a quienes realicen las actividades prohibidas, pero si se asciende al estado de alerta empezará a multar a quienes hagan un uso irresponsable del agua de consumo humano.

Carme da Silva indicó, por otra parte, que el caudal del río Lérez se ha recuperado levemente desde que la empresa Ence detuvo la captación de agua del mismo.

La Xunta pide “coordinación” de los municipios afectados

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, ha recordado que la prealerta por escasez de agua en la cuenca supone que puede haber riesgo de abastecimiento para la población por lo que es necesario establecer “la máxima coordinación, colaboración y ordenación” entre los distintos concellos afectados, los de Pontevedra, Poio, Marín, Sanxenxo, Bueu y Ponte Caldelas. Ponte Caldelas no estaba citada a la reunión de ayer porque recibe abastecimiento en baja, no en alta. Sí asistirá a la reunión de hoy convocada por Augas de Galicia. La Xunta buscará “respuestas unánimes” en la reunión de hoy con los municipios de Pontevedra, si bien los asistentes al encuentro de ayer ya expresaron su intención de actuar conjuntamente ante este problema.

La conselleira ha instado a los ayuntamientos, las administraciones competentes en esta gestión del agua, a “dar ejemplo” de que ese ahorro es necesario, por lo que hay que restringir los usos innecesarios “para priorizar y garantizar el abastecimiento a la población”. El agua suministrada a Pontevedra tiene dos orígenes, el río Lérez a través del bombeo de Monte Porreiro y el embalse de Pontillón do Castro, en Verducido. Las dos captaciones proveen de agua a la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) situada en la parroquia de Lérez.

Estas, además de suministrar agua potable a la ciudad de Pontevedra, abastecen a los municipios de Poio, Sanxenxo, Marín y Bueu a través de la red en alta. Está previsto para el 2023 también el suministro a Vilaboa. La capital presentó a los concellos que asistieron a la reunión de ayer su “Plan excepcional de actuacións ante situación de escaseza conxuntural”. Por su parte, el BNG de Marín propuso aprovechar las minas de agua del monte Gagán para afrontar la escasez de agua en este municipio.

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