La obra de la A-57 corta en agosto el principal acceso a A Canicouva, que variará su trazado

Las obras de la autovía A-57 entre Vilaboa y Marcón, que el Ministerio de Transportes ejecuta desde hace casi siete años, obligarán en agosto próximo a cortar la carretera provincial EP-0001, que enlaza Figueirido, en Vilaboa, con la parroquia pontevedresa de A Canicouva, y que es el principal acceso a este núcleo. La medida, además de forzar a los vecinos a buscar rutas alternativas, afectará al servicio de autobús de pasajeros, que ya se anuló hace unos días, para ser restablecido de inmediato ante la movilización vecinal y del Concello.

Ante las molestias que ocasionará este corte, que puede prolongarse varios meses, el Concello ya ha solicitado que ese corte se inicie a partir del 4 de agosto, para no afectar a las fiestas locales, que se celebran el día anterior.

Además, el Concello reclamó que se aprovechan estas obras para acometer una mejora en las condiciones de seguridad y accesibilidad en el tramo de carretera en el que se actúe como consecuencia de las obras de la autovía, como mayor anchura en los carriles y aceras a ambos lados de la calzada.

Por otro lado, con la previsión de los cortes en la carretera entre Figueirido y A Canicouva, el Concello ha manifestado a la empresa de transportes que mantenga, en la medida de lo posible, el mayor número de alternativas disponibles a los trayectos de autobús que estén afectados por las obras.

En ese sentido, el gobierno local ha afirmado que ha recibido la garantía de que, en el caso de producirse nuevos cortes, se mantendrá el mayor número posible de expediciones, aunque no se descarta algún recorte.

Tras las conversaciones mantenidas con la empresa, señalan que las rutas que no tienen prácticamente uso sí podrían ser suspendidas temporalmente, manteniéndose aquellas que sí cuentan con un uso más intensivo.

Al margen del apartado de transporte público, los trabajos de la A-57 que obligan a cortar la EP-0001, de titularidad de la Diputación, implican el uso de voladuras y la instalación de algunos pasos elevados para salvar la propia autovía. Además, está previsto modificar parcialmente su trazado, algo que ya ocurrió en Marcón con la carretera que conduce a Pintos, también a causa de las obras de la A-57. En aquella ocasión, el vial estuvo varios meses cortado para crear un nuevo viaducto y modificar su trazado.

A la vista del volumen de obra que se plantea en el acceso a la parroquia de A Canicouva, con varios meses de trabajos, todo apunta a que será difícil de cumplir el último compromiso del Ministerio de Transportes de tener en servicio antes de 2023 este kilómetro y medio de autovía entre Vilaboa y Marcón, cuya ejecución comenzó oficialmente, con la “primera piedra”, en octubre de 2015. De hecho, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acude el jueves a su reunión con el titular del Gobierno central, Pedro Sánchez, con un amplio paquete de demandas entre las que figura la de completar la circunvalación de Pontevedra.

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