Los trabajadores del Hospital Montecelo de Pontevedra lanzaron ayer un mensaje desesperado al cuerpo de Enfermería pidiendo profesionales para Urgencias, Cirugía Mayor Ambulatoria, Polivalente y para el servicio de Traumatología impar, que estaba previsto que se abriese en la tarde de este domingo. La solicitud de personal fue realizada ante la situación extraordinaria que se vive en el hospital de referencia del área sanitaria, donde se acumulan los pacientes que necesitan ingreso sin cama disponible y ante un incremento imprevisto en la llegada de enfermos que podrían ser atendidos en las Urgencias extrahospitalarias (Puntos de Atención Continuada, PAC), pero que están siendo derivados a Montecelo debido a la falta de médicos. Precisamente, sobre esta contingencia se manifestó también ayer la propia directora asistencial del área sanitaria, Sonia Fernández-Arruty, que hizo un llamamiento para “tranquilizar a los ciudadanos”.
El viernes por la noche se cerraron los PAC de Bueu, O Grove, Cambados y Vilagarcía, además de que el de Sanxenxo, en Baltar, se quedó sin médico por la noche
El cierre de camas programado desde la gerencia del área sanitaria, la pandemia, el calor y el aumento poblacional debido a los flujos turísticos están sometiendo al hospital público a una presión que ni sus propios trabajadores recuerdan nunca. Cansados y enfadados, acusan a la dirección de llevar a cabo una “nefasta” gestión basada en las “decisiones improvisadas y de última hora”.
Si todo el mes de julio ha sido difícil, este fin de semana ha supuesto la gota que colmó el vaso. La falta de médicos en varios PAC, algunos de ellos se vieron obligados a cerrar, trastocó el único punto de apoyo de las Urgencias de Montecelo, a donde solamente deberían acudir enfermos graves. Sonia Fernández-Arruty explicaba públicamente que “en algunos puntos de atención continuada del área sanitaria se ha prestado asistencia únicamente con personal de enfermería debido a un incremento de las bajas por diversas causas que ha llevado a que no hubiera médico en algunos PAC”.
Esta circunstancia fue comunicada a Urgencias de Montecelo y del Hospital do Salnés “por si se produce un aumento en el número de asistencias”, hecho que, finalmente, ocurrió.
“Desde el área sanitaria queremos y hacer un llamamiento para tranquilizar a los ciudadanos y transmitirles que tanto la dirección como los profesionales estamos haciendo todo lo posible por minimizar esta situación"
“Estas ausencias por bajas y vacaciones del personal se han producido fundamentalmente en el PAC de Bueu y O Grove, pero sobre todo en el de Vilagarcía, con seis ausencias de los ocho médicos que configuran la plantilla. En Baltar ha sido imposible cubrir el turno de noche con los recursos disponibles y en Cambados, a media tarde, la médico de guardia tuvo que abandonar su puesto de trabajo de forma repentina por un problema grave de una enfermedad de un familiar directo. A pesar de todas estas incidencias, el resto de los PAC del área sanitaria desarrollan su actividad y sus profesionales están apoyando en la cobertura de estas ausencias en la medida de sus posibilidades”, resumió la responsable asistencial. “Desde el área sanitaria queremos y hacer un llamamiento para tranquilizar a los ciudadanos y transmitirles que tanto la dirección como los profesionales estamos haciendo todo lo posible por minimizar esta situación”, concluyó.
No hizo referencia al PAC de A Parda, el que atiende las urgencias extrahospitalarias de la capital de la provincia y que está funcionando con un solo médico en cada turno en vez de los tres que debe tener de tarde y los dos de noche.
De hecho, sus palabras, lejos de tranquilizar, han provocado el enfado de los trabajadores. Desbordados, llegan a asegurar que “esta dirección es una desgracia”.
Explican que el viernes por la noche se cerraron los PAC de Bueu, O Grove, Cambados y Vilagarcía, además de que el de Sanxenxo, en Baltar, se quedó sin médico por la noche. Y todo ello en plenas Festas do Carme y con eventos musicales multitudinarios, como la Gala Xacobeas de Marín o el Atlantic Fest de Vilagarcía.
El cierre de camas programado desde la gerencia del área sanitaria, la pandemia, el calor y el aumento poblacional debido a los flujos turísticos están sometiendo al hospital público a una elevada presión
Este punto, por cierto, ya lo había advertido el sindicato médico CESM en días previos. Asimismo, desde la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública de Sanxenxo se denunció ayer públicamente “la lamentable situación por la que está pasando nuestra sanidad pública”. “El personal está viviendo un auténtico horror, ya que intentan suplir como pueden el trabajo extra”, aseguran. Por ello, animan a todos los usuarios que se vean afectados “por este desaguisado” a presentar las correspondientes hojas de reclamaciones.
Por otro lado, desde algunos de los concellos afectados se anunciaron medidas. Ha sido el caso del alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, que ha denunciado “la crítica situación sanitaria en un fin de semana en plena eclosión festiva en el que coinciden el Atlantic Fest, las multitudinarias procesiones marítimas de la Virgen del Carmen o el lleno en la playas, por lo que hay miles de personas susceptibles de necesitar atención médica”.
El caso de O Grove ha sido denunciado por el alcalde José Antonio Cacabelos, quien declara que la localidad se encuentra en situación de “emergencia sanitaria” .
204 atenciones hospitalarias en Pontevedra y 181 en Vilagarcía
La derivación de pacientes desde los Puntos de Atención Continuada, PAC, hasta las Urgencias hospitalarias de Pontevedra y Vilagarcía generaron el pasado viernes cientos de atenciones en ambos centros. En el caso de Montecelo fueron 204, mientras que en el de O Salnés fueron 181, ya que fue esta comarca la más afectada por el cierre de los PAC ese día. La jornada de ayer sábado no se inició mucho mejor. En lo que se refiere al hospital pontevedrés, a las 9 de la mañana ya había 61 enfermos en el servicio de Urgencias, de los cuales 32 estaban pendientes de una cama para ingreso. De estos últimos, 24 tuvieron que ser ubicados por los pasillos en camillas, ya que ni los boxes llegaban para ubicarlos. A media mañana la cifra se había reducido a 33 pacientes, pero todavía seguía sin haber camas suficientes para ellos, ya que la gerencia del área sanitaria había ordenado en días y semanas previas el cierre de habitaciones en Medicina Interna I y III del Hospital Provincial. Las decisiones desde la dirección son continuas a este respecto, ya que si bien inició su plan de reorganización estival, con el correspondiente cierre de camas que esto implica, finalmente la pandemia está frenando que se lleve a cabo, ya que cada día se acumulan entre 20 y 30 personas a la espera por una plaza hospitalaria por la orden de ingreso de los médicos. La intención original de la gerencia, y de hecho así se había comunicado a los trabajadores, era de cerrar este verano 122 camas entre los hospitales de Pontevedra y el de O Salnés.
Son ya 317 los fallecidos con COVID en el área sanitaria
Un hombre de 86 años es el fallecido positivo en COVID 317 del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Se trata del número 16 de este mes de julio, a una media de uno diario. La mayoría son personas con patologías previas, tal y como informa la Consellería de Sanidade, en su parte diario. La pandemia continúa con cifras elevadas, de 1.323 contagiados con el virus y de 106 hospitalizados, tres de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI. La presión hospitalaria es la que está marcando la diferencia con la misma época del año pasado, cuando en esta fecha no se llegaba a 20 ingresados positivos. Desde que se declaró la pandemia, se han contagiado en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés 75.553 personas, de las cuales 73.912 ya superaron la enfermedad. Es decir, que aproximadamente un 25% del total de la población de ambas comarcas contrajeron el virus en algún momento. A ellos habría que sumar a los asintomáticos y a aquellos positivos que no comunicaron su diagnóstico al Sergas y que supieron de él a través de los test comprados en farmacia.
