Una ballena común de 6,40 metros y unos 2.000 kilos ha muerto esta mañana tras varar en el puerto de Combarro. El cetáceo llegó vivo a la zona de pantalanes del muelle de A Canteira, pero encalló por la bajamar y ya no pudo salir, pese a los esfuerzos de un grupo de vecinos, marineros y de agentes de la Policía Local de Poio.
Fuentes policiales han explicado que recibieron la llamada de alerta alrededor de las 9:30. A su llegada, el animal se estaba golpeando contra las dársenas, incapaz de virar para volver hacia alta mar. En la zona se generó una gran expectación, pero los intentos de devolver la ballena a una zona de más calado fueron infructuosos.
Desde la Policía Local se reclamó la presencia de efectivos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), pero cuando llegaron el animal ya había expirado. Finalmente, lo subieron a tierra.
