Montecelo desvía hospitalizados a O Salnés tras una semana de colapso desde Urgencias

La dirección del área sanitaria no es capaz de disminuir los tiempos de espera para ingreso, que superan las 24 horas por una cama. El sindicato médico CESM denuncia maltrato a la sanidad pública

Pacientes y familiares aguardan en el exterior y la entrada de Urgencias del Hospital Montecelo. |   // RAFA VÁZQUEZ

Pacientes y familiares aguardan en el exterior y la entrada de Urgencias del Hospital Montecelo. | // RAFA VÁZQUEZ / Ana López

López

Se cumple una semana de absoluto caos en el servicio de Urgencias del Hospital Montecelo, a donde están llegando una media de 200 pacientes diarios, una cifra inasumible para la plantilla, totalmente desbordada y desmoralizada.

Los enfermos se acumulan en los pasillos y la falta de boxes y camas en planta para proceder a su ingreso indicado por los facultativos no es capaz de aligerar su presencia en este servicio, que este año está pasando por un momento especialmente duro.

Este lunes se iniciaba con números preocupantes: una treintena de pacientes estaban pendientes de ingreso sin cama; eran los acumulados durante todo el fin de semana. De ellos, 13 eran positivos en COVID. Finalmente, tal y como ha confirmado el sindicato médico CESM, se dio la orden de trasladar a dos de ellos desde Montecelo hasta el Hospital do Salnés.

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia ha querido denunciar públicamente la situación “caótica” que viene sufriendo el Hospital de Montecelo en la última semana, donde en el servicio de Urgencias “se acumularon hasta 40 pacientes con esperas de más de 24 horas para que se les asignara una cama”.

Los médicos lamentan que todo ello origina una “sobredemanda y una sobreocupación” en las Urgencias por pacientes que tienen que ingresar y no tienen cama

El sindicato médico advierte de que se llegaron a contabilizar hasta 200 pacientes diarios originando un “colapso funcional”. FARO ha podido confirmar estas cifras a través de los propios trabajadores, que se tienen que enfrentar, por un lado, al estrés que esta situación desbordante provoca y por el otro a los familiares de los enfermos, desesperados por la tardanza en la atención.

CESM cita entre las causas directas de esta saturación el inicio del periodo estival, “donde movilidad de la población ya se está intensificado notablemente”; la incidencia de COVID, en aumento exponencial; el colapso que padece la Atención Primaria, “por falta de recursos humanos, y que lleva a los pacientes a acudir directamente al hospital sin filtro de ningún tipo”; la mala gestión de las camas, con el cierre de la planta de Medicina Interna en el Hospital Provincial, “que la gerencia impone todos los años para ahorrar personal y gasto, lo que supone una falta de camas para hospitalización”; la sobrecarga del servicio de Medicina Interna; y los retrasos acumulados por las ambulancias que hacen los traslados de pacientes desde el Hospital Montecelo al Hospital Provincial, “que superaron en muchas ocasiones las diez horas”.

Los médicos lamentan que todo ello origina una “sobredemanda y una sobreocupación” en las Urgencias por pacientes que tienen que ingresar y no tienen cama, colapsando el servicio, “sin que se incrementen los recursos humanos ni los espacios para poder prestar una atención sanitaria con garantías y digna a los ciudadanos, poniéndose en peligro en algunos casos la salud de los pacientes”.

El Concello de Sanxenxo confirmó que el municipio ya ha contratado a dos médicos y que hay un tercero pendiente de firmar el contrato estos días

En la misma línea, la plataforma SOS Sanidade Pública también denunció ayer “la incapacidad de gestionar” de los responsables de Sanidade y del Sergas. Pone como ejemplos los casos de los centros de salud en Sanxenxo y O Grove. “En Sanxenxo no se cubrirán las vacaciones de personal de enfermería ni de pediatría en el centro de salud y el PAC. Se redujo el 50% del personal que atienden a los miles de desplazados por turismo, que duplica la población de la localidad en el verano”. Por su parte, respecto a O Grove, “la plantilla se redujo un 30% en los últimos días y el personal facultativo ha quedado a reducido a uno, que solo atiende Urgencias”.

Precisamente ayer, el Concello de Sanxenxo confirmó que el municipio ya ha contratado a dos médicos y que hay un tercero pendiente de firmar el contrato estos días. Se trata de los facultativos que han respondido a la oferta del gobierno local de alojamiento gratuito durante el verano para paliar la falta de profesionales.

“No es que no haya médicos -subraya, por su parte, CESM- es que la administración nunca se ha preocupado de incentivar la Atención Primaria, de manera que, en lugar de atraer a los facultativos y a los nuevos MIR, lo que consigue es que quienes están en estas plazas pidan traslado a otros destinos donde su profesionalidad y trabajo se encuentren justamente reconocidos, o acaben por abandonar la sanidad pública para ir a la privada o a otros países de nuestro entorno”.

Camas cerradas

El cierre de camas que se ha iniciado en el área sanitaria, que la dirección ordena cada verano y que por ahora se traduce en medio centenar en el Hospital Provincial y el de O Salnés, la mayoría en el servicio de Medicina Interna III, no hace más que agravar la situación en ambas comarcas.

Está previsto que a partir de la segunda quincena de julio tenga lugar el cierre de más plazas hospitalarias en Traumatología y Cirugía, con lo que el área sumará un total de 110, lo que la dejará al borde del abismo, tal y como se ha iniciado el período estival. A partir de agosto la cifra aumentará hasta las 122.

La gerencia dice que todas las decisiones garantizan la “asistencia global”

Consultada por FARO la gerencia del área sanitaria sobre la situación actual, no aclara si se está produciendo ese traslado de pacientes desde Pontevedra a O Salnés ni si se seguirá adelante con el cierre de camas planificado para este verano. “El funcionamiento en red de todos los recursos asistenciales del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés asume con garantías los ciclos de presión asistencial habituales en esta época estival, tanto en el campo de la Atención Primaria como en la atención hospitalaria. En función de las necesidades y circunstancias variables de cada momento en los distritos sanitarios de Pontevedra y el Salnés se adaptan decisiones que garanticen en todo momento a continuidad asistencial global”, afirma en un comunicado. Además, reitera el mantenimiento durante el verano de la “disponibilidad del 100% de las camas nos sus respectivos hospitales para dar respuesta la cualquier necesidad”, pese a que una parte de ellas sigan cerradas y ya se haya producido el desvío de enfermos entre ambas comarcas.

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Con 92 personas ingresadas con COVID, el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés atraviesa uno de sus peores momentos en lo que se refiere a la presión hospitalaria. La mayoría son personas de avanzada edad con patologías previas, lo que aconseja su vigilancia permanente. Es una de las mayores cifras que se registran desde el pasado mes de mayo y se debe al repunte que la pandemia está teniendo en el área como consecuencia de las fiestas del San Xoán. En general, la situación pide prudencia, y así lo aconsejan los médicos, que instan al uso de las mascarillas en los lugares cerrados y concurridos y a la utilización del gel hidroalcohólico. A día de hoy hay tres veces más casos activos que hace un año cuando se iniciaba el verano. Son 1.568, según informa Sanidade, frente a los 459 de julio de 2021. También en aquel entonces la cifra de hospitalizados positivos era mínima: solamente once personas.

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