“Estoy encantado de hablar de Pontevedra y su transformación urbana que humildemente hemos hecho durante 20 años. Es una ciudad pensada para las personas”, así comenzó el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, su intervención en el segundo Foro Europeo sobre Centros Urbanos, al que acudió junto al teniente de alcalde, Tino Fernández, y acompañado por la eurodiputada Ana Miranda, gracias a la invitación del prestigioso Centre-Ville en Mouvement. Alrededor de 300 personas, entre las que se encontraban responsables locales de diferentes países, escucharon en el Parlamento Europeo de Estrasburgo la exposición del regidor municipal sobre la transformación que ha experimentado la Boa Vila en las dos últimas décadas.
Lores: “Antes de 1999, Pontevedra era un auténtico almacén de coches y la intensidad media diaria en el centro urbano triplicaba el centro de Madrid"
Lores explicó que “durante los 12 años que estuvimos en la oposición pudimos preparar un proyecto adaptado a las características de Pontevedra que nos permitió iniciar en 1999 un proceso de transformación urbana”. “Antes de 1999, Pontevedra era un auténtico almacén de coches y la intensidad media diaria en el centro urbano triplicaba el centro de Madrid y quintuplicaba el centro de Londres. Necesitábamos cambiar de paradigma y elaboramos un proyecto diferente”, señaló el regidor, que recalcó que el proyecto fue “ejecutado con valentía política”.
El alcalde fue desgranando algunas de las claves del éxito del modelo pontevedrés, basado principalmente en “cambiar la pirámide de necesidades en el espacio público: Antes de 1999 el coche era el rey y eso lo cambiamos por las personas, poniendo al peatón en la cima de la pirámide, seguido de las bicicletas en segunda posición, después el transporte público, carga y descarga y, por último, los coches”. Así se consiguió “reducir el espacio destinado a los coches del 70% al 30% -y viceversa con las personas-. Dejamos la mayor parte de la ciudad destinada al peatonal”.
Entre otras cuestiones, Miguel Anxo Fernández Lores señaló la instalación de reductores de velocidad (un total de 597 en toda la ciudad), la implantación de medidas para el calmado del tráfico, la aportación de alternativas para el aparcamiento y la integración de las bicicletas en el tráfico normal de la Boa Vila. “Las calles y las plazas no son carreteras ni autopistas, son espacios destinados a la convivencia de los ciudadanos”, destacó el alcalde.
Avances
Gracias a todas las medidas implementadas en Pontevedra en los últimos 20 años se han logrado avances en materia de movilidad urbana como la reducción de la velocidad, “en 2010 a 30 km/h en toda la ciudad y en 2019 a 10 km/h en las zonas de permanencia peatonal. Y eso no se consigue solo con ordenanzas, sino con medidas”, y la consecuente mejora de la seguridad vial. “Conseguimos la reducción del tráfico a motor, hasta un 97% en el centro, un 77% en la zona urbana y en toda la ciudad en un 50%. De 30 muertos al año por accidentes de tráfico, pasamos a 3 entre 2007 y 2017 y a 0 actualmente. Por eso Pontevedra es el primer premio europeo de seguridad urbana”, presumió el alcalde, que también se refirió a la lucha contra el cambio climático: “Reducimos las emisiones de CO2, media tonelada por habitante y año, y esto nos ha valido el reconocimiento internacional y autoestima de los ciudadanos”.
"De 30 muertos al año por accidentes de tráfico, pasamos a 3 entre 2007 y 2017 y a 0 actualmente"
Miguel Anxo Fernández Lores señaló que “apostamos por una ciudad compacta y de multiservicios y por evitar la suburbanización y la especialización de la ciudad en zonas, también por no promover áreas comerciales en las afueras porque generan mucho tráfico y hay que proteger el comercio local”. Por eso considera fundamental “llenar de contenido todas las plazas y calles de la ciudad, lo que dinamiza la actividad económica, cultural, festiva y comercial de proximidad. Una clave es el derecho al espacio público, que tiene que ser equitativo para todos, sin diferencias de condición social, física, psíquica… y mantener la perspectiva de género en todo el diseño urbano”.
El regidor municipal finalizó con un mensaje contundente: “Las decisiones políticas tomadas en beneficio de la calidad urbana son asumidas mayoritariamente por la población, por lo tanto no hay que tener miedo. Generan beneficios para todas las personas, no es más caro que hacer las cosas de otras formas e incluso es bueno electoralmente, los ciudadanos saben de sobra cuando se toman decisiones para el beneficio de su calidad de vida”.
Tras él intervinieron el profesor Janez Kozelj, teniente alcalde del ayuntamiento de Liubliana, en Eslovenia, y el primer teniente de alcalde de la ciudad sueca de Lund, Fredik Ljunghill. La sesión estuvo presidida por Rollon Mouchel-Blaisot, prefecto y director del programa Action Coeur de Ville.
El Consejo de Europa, última parada del viaje
El alcalde pontevedrés explicó que este viaje institucional “es un paso más de la proyección internacional del modelo de Pontevedra. Hace ya tiempo nos llamaron de la asociación Centre Ville en Movement, de Francia, aprovechando la presidencia francesa del Consejo de Europa. Organizan un Foro para hablar de modelos alternativos, de buenas prácticas y referentes sobre cómo deben ser los centros de las ciudades”. Desde hace 17 años, el Centre-Ville en Mouvement tiene la intención de transmitir el mensaje de que es importante hacer atractivo el corazón de una ciudad. En 2018 se celebró en Metz el primer Foro Europeo sobre Centros Urbanos con gran éxito de participación, al reunir a casi 1.200 funcionarios electos y actores de los centros de las ciudades francesas y europeas. En la jornada de hoy, jueves, horas antes de emprender el regreso a Pontevedra, el alcalde tiene previsto reunirse con el Consejo de Autoridades Locales en el Consejo de Europa.
