El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el teniente de alcalde, Tino Fernández, finalizaron este jueves su viaje institucional a Estrasburgo reuniéndose con la jefa del departamento del Consejo de Europa que se encarga de la parte que responde de las autoridades locales y provinciales, Marita Moras.
“Mantuvimos esta reunión para ponernos a su disposición en el caso de que quisieran colaboración con el Concello, porque este comité se encarga de ver por dónde van las ciudades con respecto al cambio climático y tiene interés en conocer el modelo de Pontevedra, que puede servir de inspiración para otros concellos y ciudades de todo el Consejo de Europa, que incluye a 46 países del continente, de dentro y fuera de la Unión Europea”, explicó el regidor municipal tras un encuentro muy productivo y en el que hubo muy buen “feeling” con Moras, con la que pudieron hablar en castellano al ser hija de gallegos.
“Quedamos en contacto por si hay algún organismo o foro internacional que tenga interés en que Pontevedra esté presente. Nosotros encantados”
Lores comentó que en la reunión, que fue “larga y resultó muy interesante, nos contaron qué estaban haciendo y nosotros les contamos lo que estamos haciendo desde hace 23 años” y destacó especialmente que “quedamos en contacto por si hay algún organismo o foro internacional que tenga interés en que Pontevedra esté presente. Nosotros encantados”.
De hecho, el alcalde pontevedrés señaló que “creo que vamos a tener contactos posteriores con el Consejo de Europa, del que formamos parte, y creemos que podemos aportar algunas cosas que pueden ser de interés para otras ciudades, grandes y pequeñas, pero sobre todo intermedias, medianas, que pueden implementar medidas que nosotros llevamos 23 años aplicando”.
En cuanto a su estancia en la ciudad alsaciana, el regidor municipal señaló que “fue un viaje accidentado, pero cumplimos todos los objetivos”.
Lores se refirió a que la Boa Vila es la ciudad más joven de Galicia y comentó que ahora “la tendencia a abandonar los centros y el modelo de Pontevedra es todo lo contrario. Cada vez más gente viene a vivir al centro. Algo estaremos haciendo bien”.
Por todo lo que significó el Foro, el alcalde señaló que su intervención en el Parlamento Europeo fue “inspiradora” y recalcó que “todas las ciudades tienen que buscar su propio camino. Lo que no podemos seguir permitiendo es que las ciudades sean almacenes de coches. Pontevedra es una ciudad que, cuando la gente llega a ella, se siente acogida”.
Sobre las medidas de tráfico, el alcalde apuntó que “hay que hacer cosas que cuestan, como restringir el uso del vehículo privado. Hay que tener valentía para hacerlo. Al final es positivo para la gente, para mejorar su calidad de vida”.
Por su parte, el teniente de alcalde, Tino Fernández, apuntó que “me llevo la sensación de que cuando llegamos aquí ya se conocía Pontevedra. Eso supone que la ciudad ya es un referente. Tiene un valor intangible que no se puede medir en dinero”. Además, el edil socialista destacó que este “fue un viaje productivo y rentable para la promoción de la ciudad”.
Tino Fernández apuntó que “el gobierno de Pontevedra funciona desde el minuto uno más allá de las discrepancias en política internacional que podamos tener. Compartimos filosofía”.
“Las ciudades deben cambiar y nuestro proyecto, ya testado, muestra que vale la pena”
El alcalde de Pontevedra analizó su intervención del miércoles en el II Foro sobre Centros Urbanos, organizado por la asociación Centre-Ville Mouvement en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo: “Hice un resumen exprés de un modelo urbano que llevamos 23 años, más los previos, de desarrollo. Es prácticamente imposible tocar todos los temas”, lamentó Miguel Anxo Fernández Lores, que destacó que “lo que se dijo claramente fue que las ciudades tienen que cambiar. Actualmente están destinadas en su mayoría a los coches que invaden el espacio público, son ciudades desagradables, ruidosas y contaminadas”. Y este objetivo se tiene que perseguir “por muchas razones, especialmente por la lucha contra el calentamiento global, la falta de autonomía de las personas –sobre todo las más necesitadas–, por la calidad de vida, la del aire... Por el dinamismo que se produce en las ciudades que tienen preferencia peatonal y potencian el comercio local, hay que cambiar y recuperar el espacio público para las personas”.
Lores comentó que “a veces hay miedo de tomar decisiones. Noto que la gente pregunta y tiene miedo a tomar decisiones. Intento convencerlos humildemente después de la experiencia larga que tenemos con un proyecto ya testado, que está hecho en gran parte. Por eso últimamente estoy terminando diciendo que tranquilos, que vale la pena, que los ciudadanos son muy inteligentes y saben valorar perfectamente las decisiones que se toman en beneficio de la calidad de vida, no es más caro hacer las cosas bien que hacerlas mal e incluso se puede entender que es bueno electoralmente porque la gente valora estas cosas”, explicó el regidor.
“Así que les doy ánimo, les digo que se tomen decisiones, que hay que ser positivos y que tenemos que trabajar todos por hacer un planeta más vivible y dejarlo lo mejor posible para nuestros hijos y nietos, tenemos responsabilidad todos” añadió. El regidor municipal señaló que todo esto “es lo que quise transmitir” en el Parlamento Europeo, “pero después no sé cómo fue la traducción, es complicado por el idioma”.
La ciudad de Estrasburgo, interesada en conocer la reforma urbana en vivo
Después de tener que cancelar la reunión prevista para el martes por la tarde con la alcaldesa de Estrasburgo por los problemas que hubo en el viaje desde Pontevedra a la ciudad alsaciana, el miércoles a última hora se pudo celebrar un encuentro con el teniente de alcalde de la ciudad, Joel Steffen, y otro concejal que lleva el área de actividad económica. Tras los contratiempos del viaje y con la alcaldesa enferma, Miguel Anxo Fernández Lores valoró que en el ayuntamiento de Estrasburgo “fueron muy atentos” al conseguir que se celebrara al menos una pequeña reunión. “Estuvimos hablando de modelos urbanos. Vinimos a Estrasburgo por el Foro, que fue muy interesante, y de paso quisimos completar el viaje hablando con la alcaldesa. Ellos ya conocían el modelo de Pontevedra, están haciendo cosas en el sentido de mejorar la calidad de vida de la ciudad. Han peatonalizado calles, tienen un tranvía espectacular, tienen ciclovías...”, explicó el regidor municipal. El alcalde matizó que “Pontevedra es un ejemplo digamos que más rematado, más integral, más cerrado, más holístico, como suelen decir los urbanistas, y denota el interés de muchos concellos” y, de hecho, añadió que “creo que están interesados en venir a Pontevedra y conocerla más en profundidad. Estaríamos encantados de que vinieran, se portaron maravillosamente bien, nos regalaron un vino blanco típico de Alsacia; competiremos con ellos, si vienen a Pontevedra, con nuestro Rías Baixas”, bromeó. Más sobre el viaje en sí, el regidor pontevedrés comentó que “lo que estamos haciendo es promocionar la ciudad de Pontevedra para que la gente se acerque a conocerla y esté unos días con nosotros. Si podemos servir de ejemplo o inspiración para cuestiones que ya se están haciendo, porque están preocupados por cómo están decayendo en habitantes los centros de las villas, nosotros encantados de poder ayudar”.
