El gerente de la Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto de Marín (Opromar), Juan Carlos Martín, analizó la situación de la flota por el constante encarecimiento del combustible y confirmó que “ningún barco de nuestra flota está amarrado, pero eso no significa que en unos días se pueda dar una situación diferente”.

En este sentido, destacó que “necesitamos medidas compensatorias” y “que se extienda la bonificación, ya prácticamente absorbida por el incremento de los precios de las petroleras; queremos que esas medidas se amplíen, tanto en la duración como en el montante de las mismas”. Además, añadió que “hay una tercera medida pendiente de aplicar, la compensación de costes, pero ya han transcurrido más de dos meses y medio y estas medidas todavía no son visibles”.

Martín comentó que este “problema muy importante está afectando ya a la rentabilidad de muchos barcos” y explicó que “tenemos la dificultad añadida de no poder repercutir ese mayor coste del combustible sobre el precio del producto final debido a la formación de los precios en una subasta a la baja con carácter general. Hay otros sectores que sí que pueden repercutir el precio del combustible al consumidor final”.