El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba ayer los datos de variaciones residenciales consolidados del año 2020. Unas cifras que analizan los movimientos de los empadronados en cada municipio por su procedencia o por su destino una vez que se dan de baja en este registro municipal por cambio de residencia. En el padrón han de constar, cabe recordar, todas aquellas personas que tienen su residencia en Pontevedra o lo hacen la mayor parte del año.
En el caso de la Boa Vila, el saldo entre los que se fueron y los que llegaron es positivo. Es decir, la ciudad sigue recibiendo a más vecinos de los que deciden mudarse. Concretamente un total de 204 más, de los 2.572 que cambiaron Pontevedra por otra ciudad.
Sin embargo, este saldo es positivo, en gran medida, por la recepción de población extranjera que ha decidido elegir la ciudad del Lérez como lugar para asentarse. Y es que el saldo entre altas y bajas en el padrón por cambio de residencia es distinto si el interesado es español o extranjero.
En el caso de los españoles, la ciudad tiene 20 vecinos menos respecto al año anterior. En cuanto a los extranjeros, el saldo es positivo en un total de 254 personas, de las que 155 son mujeres. Estas cifras son las que permiten cerrar este saldo positivo.
Cerdedo-Cotobade ganó 12 nuevos vecinos, Vilaboa ganó 15, Vilaboa 141, Sanxenxo 326, Ponte Caldelas 51, Poio 221, Moraña 4, Marín 118, A Lama 61, Cuntis 27, Campo Lameiro 12, Caldas 78 y Barro 11. El único concello que perdió fue Portas, con -13.
Los datos se refieren a 2020, el año más duro de la pandemia. ¿Es posible que se produjese un regreso desde la ciudad al rural por el miedo a los confinamientos?
Lo cierto es que la práctica totalidad de los municipios de la comarca de Pontevedra terminaron el año con un saldo positivo en lo que respecta a variaciones residenciales (es decir, altas y bajas en el padrón por cambio de domicilio, excluyendo por lo tanto fallecimientos o nacimientos).
Así, Cerdedo-Cotobade ganó 12 nuevos vecinos, Vilaboa ganó 15, Vilaboa 141, Sanxenxo 326, Ponte Caldelas 51, Poio 221, Moraña 4, Marín 118, A Lama 61, Cuntis 27, Campo Lameiro 12, Caldas 78 y Barro 11. El único concello que perdió vecinos en estas mudanzas fue Portas, con -13.
Por lugares de procedencia, en la mayoría de los casos estos municipios recibían más nacionales que extranjeros con las excepciones de Marín, Moraña y en Portas que perdió población a pesar de que sí recibió nueva población extranjera frente a la que decidió marcharse.
