Las farmacias de Pontevedra llaman a la calma ante el nerviosismo de algunos clientes por los problemas de suministro de Trankimazin, uno de los medicamentos más utilizados en el tratamiento de la ansiedad, ya que, tal y como aseguran en las boticas de la ciudad: “siempre hay alternativas en genéricos”.
La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, lanzaba hace unas semanas un aviso advirtiendo a la ciudadanía sobre problemas de suministro de un largo listado largo de medicamentos, entre los que se encuentran el Trankimazin o el Alprazolam, su principio activo, en diferentes variedades, la normal o la “Retard”, y desde los 0,25 miligramos hasta los 2. También figuran en esta lista Sertralina, usada en el tratamiento de la depresión, y otros fármacos de uso más generalizado, como el Ibuprofeno y el Paracetamol. Y los pontevedreses ya lo están notando; tanto es así que no en pocas ocasiones se han hecho la ruta por varias farmacias para dar con su medicamento.
“Es, básicamente, un suministro irregular, que notas cuando haces el pedido porque no te mandan lo que solicitas”
Pero los farmacéuticos aseguran que se trata solamente de “un suministro limitado”. “Es, básicamente, un suministro irregular, que notas cuando haces el pedido porque no te mandan lo que solicitas”, explican desde la farmacia de la Praza de España, que recalcan que “en genéricos hay alternativas al Trankimazin y al propio Alprazolam en otros laboratorios”.
La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios recuerda que un problema de suministro es una situación en la que “las unidades disponibles de un medicamento en el canal farmacéutico son inferiores a las necesidades de consumo nacional”. En general, suelen deberse a problemas en la fabricación o distribución del medicamento.
A raíz de la pandemia del COVID la prescripción de ansiolíticos y antidepresivos aumentó de forma generalizada, pero la Agencia del Medicamento es el organismo encargado de tomar las medidas necesarias para que, cuando se producen estas tensiones en la cadena de suministro, “ningún paciente vea interrumpido su tratamiento”.
