Lágrimas, abrazos y la emoción a flor de piel, tanto entre los participantes como el público, pusieron el punto y final a la XIII Marcha Solidaria “700 camisetas contra la leucemia”, en la que ayer participaron cerca de 600 personas que recorrieron los 36 kilómetros que separan Vigo y Pontevedra con el fin de sensibilizar e informar a la sociedad sobre la importancia de la donación de médula ósea y de sangre del cordón umbilical.

El corredor Cristian Valencia Rodríguez, de Vigo, fue el primero en llegar a la meta, al pie del santuario pontevedrés de A Peregrina. “Runner” habitual, reconoció que la distancia es larga, pero que todo esfuerzo es poco “para contribuir a la causa”.

Cristian Valencia fue el primero en llegar a la meta, al pie de A Peregrina. GUSTAVO SANTOS

Pocos minutos después llegaron en moto David Gil, presidente de la asociación Frangil, organizadora del evento, y la joven Lucía García, trasplantada de médula y llegada desde Cuenca especialmente para la marcha. Ambos se fundieron en el arco de meta en un emocionante y largo abrazo.

Es importante destacar que sus dos historias están unidas por el amor fraternal, ya que David Gil perdió hace unos años a su hermano Fran, que no logró encontrar un donante compatible, de ahí el nombre de la asociación en su recuerdo. Por su parte, Lucía García, de 34 años, fue trasplantada en octubre de 2020, tan solo unos meses después de ser diagnosticada. Fue una de sus hermanos, Cristina, la que pudo hacerle la donación, al ser un 100% compatible. Lucía y Fran se conocieron a través de una amiga en común.

Participantes en los vehículos adaptados de los colectivos Rodando y Discamino. GUSTAVO SANTOS

El primer grupo de participantes en llegar al destino fueron los que recorrieron la distancia entre la ciudad olívica y la capital en bicicletas adaptadas de las asociaciones Discamino y Rodando. Tras ellos, casi una hora después, lo hicieron el resto de corredores y “marchosos”, un goteo incesante que se prolongó a lo largo de buena parte de la tarde.

David Gil reconoció que la marcha es muy especial, “con muchos sentimientos a flor de piel”, por lograr reunir a cientos de historias, las de sus participantes y sus entornos. “Son 600 personas que han decidido ocupar su día en dar sus pasos solidarios, porque hoy reivindicamos la donación de médula ósea, un tipo de donación en vida que tiene poca información. Hoy es un día muy especial de homenajes”, resumió el vigués, que además de perder a su hermano hace años, todavía está pasando el duelo por el fallecimiento muy reciente de su padre de una leucemia crónica.

“Hoy estamos aquí para fomentar superhéroes y superheroínas, tanto los que luchan sin haberlo buscado como los que se hacen donantes”, recalcó.

En España hay un registro de donantes de médula ósea de 450.000 personas, pero que sigue siendo insuficiente. Gil recordó que “necesitamos muchos registros para que haya un puzzle completamente compatible en alguna parte del mundo”. “Por eso seguimos gritando y viniendo de Vigo a Pontevedra. Vamos año a año, pero la ilusión nos lleva al fin del mundo”, concluyó emocionado.

Lucía García y David Gil se abrazan a su llegada a la meta en Pontevedra. GUSTAVO SANTOS

Lucía García: “Aquí estamos, luchando a tope” 

Lucía García, de Cuenca, tiene 34 años y está trasplantada de médula. En abril de 2020 le diagnosticaron leucemia y en octubre de ese mismo año recibió el trasplante.

Puede considerarse una afortunada porque de sus tres hermanos dos resultaron compatibles al 100% para la donación. Una de ellas, Cristina, de 43 años, fue la que la llevó a cabo.

Sus síntomas comenzaron con un dolor muy fuerte en el hombro y la espalda, que le llevaron a terminar un día en Urgencias, donde le hicieron una analítica en la que resultó un nivel anormalmente bajo de plaquetas. A raíz de ahí surgieron más pruebas, una biopsia y el diagnóstico certero.

La joven participó ayer en la marcha solidaria “700 camisetas contra la leucemia”. “Aquí estamos, luchando a tope”, aseguró al finalizar el trayecto. Ella lo hizo en una de las motos de la organización, ya que su estado físico así se lo aconseja actualmente. Su hermana donante sí caminó con el grupo desde Vigo a Pontevedra.