Personal de la Estación Fitopatológica de Areeiro realiza un completo inventario botánico de los jardines de Santa Clara. En una primera aproximación se han identificado varios árboles “importantes” que deben ser conservados por sus características, así como otros ejemplares en mal estado que, por estar muertos o afectados por alguna patología, será necesario retirar tanto de la zona del claustro como en el denominado "bosque".

La jefa de la Estación, Carmen Salinero, explica que el convento incluye una gran variedad de plantas y árboles dispuestos de manera desordenada.

En el catálogo de especies destacan varios árboles "importantes", tanto por su grosor, tamaño y altura, como un boj de unos cinco metros de altura o un laurel de unos seis metros, unos castaños situados junto a la muralla y en el "bosque", así como cuatro grandes secuoyas que se dice son hermanas de las que llegaron a Poio en 1992 para conmemorar el 500 aniversario de su llegada a América.

También son singulares dos olivos que están plantados junto a la capilla en medio de la finca. Destacan en número los numerosos árboles frutales distribuidos en las diferentes zonas, en especial manzanos, limoneros, naranjos y otros. Como curiosidad, se encontraron un kaki y dos camelias.

En la zona del claustro las plantas se encuentran en bastante mal estado y en el viñedo anexo la mayoría son de variedad catalana, aunque de momento se están marcando los pies uno a uno y numerándolos para que puede ser referenciado más adelante. También hay bastantes plantas de kiwi.

De cara al futuro, será imprescindible conservar los ejemplares más importantes por motivos patrimoniales, sin embargo, también se insiste en la necesidad de hacer una "limpieza" de los árboles que se encuentran en mal estado. Algunos ejemplares, de hecho, están muertos, y otros muestran síntomas de alguna patología. Destaca en este sentido que en el borde del muro con la zona de la calle Santa Clara hay diez tocones de castaños que fueron talados en su momento.

También se está analizando químicamente el suelo para ver qué zonas se podrían dar mejor según el tipo de especie y cómo se podría mejorar la fertilidad con algún tipo de tratamiento.

El Concello tiene como principal objetivo abrir las instalaciones al público, convirtiendo la finca-jardín en un espacio de ocio.