La escuela infantil A Galiña Azul de A Parda ha vuelto a ser la más demandada por las familias de Pontevedra para el próximo curso 2022-2023. Así se desprende de los datos facilitados por la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia, que ha hechos públicos los listados definitivos de admitidos en las escuelas infantiles dependientes del gobierno autonómico. De este modo queda abierto el plazo de matrícula, que será de ocho días y finalizará el próximo 10 de junio.

En lo que respecta al municipio de Pontevedra, son seis las escuelas infantiles: la de Campolongo, la de “O Toxo” (Avenida Reina Victoria), la del edificio administrativo de la Xunta en Campolongo, la de A Parda, la del campus universitario y la de Monte Porreiro, siendo estas tres últimas “galiñas azules”.

La diferencia radica en la gestión de los centros, que en el caso de las “galiñas azules” corresponde al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar y en el resto a la Axencia Galega de Servizos Sociais (AGSS).

Según el listado de admitidos, es la de A Parda la que contará con más admitidos, ya que se han alcanzado los 110, así como pequeños en lista de espera, 28. Estos últimos corresponden todos a la franja de edad de uno a dos años.

Entre las seis escuelas suman 99 niños en espera, pero hay que tener en cuenta que en estos listados se dan duplicidades, puesto que las familias solicitan varios centros a la vez que les van bien por proximidad, por lo que un mismo pequeño puede figurar en más de uno esperando a la vez.

Destacan también la de Campolongo, donde han logrado entrar 92 pequeños, mientras que otros 18 se han quedado sin plaza, y la de “O Toxo”, con 97 admitidos y 14 en espera.

Son los tres centros que ofrecen mayor número de plazas para menores de cero a tres años. Los otros tres o no llegan al medio centenar o apenas lo rebasan. Por ejemplo, en Monte Porreiro entran 53 niños, pero otros 16 se quedan en lista de espera. En la Galiña Azul del campus son 45 plazas y casi la mitad de menores en espera, 20. Por su parte, en la del edificio administrativo de la Xunta en Campolongo hay 30 plazas y se han quedado tres niños en espera.

En cualquier caso, desde la Consellería de Política Social recuerdan que con la gratuidad en la educación infantil ningún niño se quedará sin plaza pública el próximo curso, ya sea en un centro dependiente de alguna Administración como en otros de carácter privado adheridos a la colaboración con la Xunta de Galicia.

“Es importante saber que no es necesario hacer nada para que se aplique la gratuidad en la escuela infantil, ya que será directamente el centro quien la formalice. Además, la escuela debe anunciar que está adherida a esta iniciativa autonómica. Prácticamente la totalidad de escuelas de la comunidad tienen gratis la atención”, resumen desde Política Social.

Un ahorro anual de 1.500 a 2.000 euros por niño

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó ayer que la gratuidad de la educación infantil contribuirá a la economía de los hogares, con un ahorro medio anual de entre 1.500 y 2.000 euros de promedio por niño. Durante una visita a las instalaciones de la escuela infantil pública autonómica de Campolongo, en la que estuvo acompañado por la conselleira de Política Social, Fabiola García, Rueda incidió en que Galicia será la primera comunidad de España en la que la educación infantil será cien por cien gratuita, ya sea en los centros públicos como en los privados o de iniciativa social. Tras recalcar que esta iniciativa supondrá un presupuesto anual de 50 millones de euros y beneficiará a más de 30.000 pequeños, el titular del gobierno gallego aseveró que este esfuerzo inversor no podía llegar en un momento más necesario, con una nueva subida de los precios. Rueda realizó la visita a la escuela infantil el mismo día en el que se publicaron los listados definitivos de los admitidos en las 174 escuelas infantiles de toda Galicia. Este año fueron admitidos un total de 8.000 menores. El presidente de la Xunta subrayó aseveró que el Ejecutivo gallego seguirá comprometido con las familias, y puso como ejemplos iniciativas como el Bono Coidado, la Tarxeta Benvida o las casas nido, un modelo de atención a la infancia de cero a tres años adaptado a las características de los concellos del ámbito rural a través de profesionales autónomos o cooperativas de trabajo asociado.