El Concello de Pontevedra inicia el proceso de descarbonización de los edificios municipales, para buscar su autoabastecimiento energético. El objetivo es que los espacios públicos sean energéticamente autosuficientes, “en la medida de lo posible”, eliminando todo lo que tenga que ver con residuos fósiles, para comenzar a abastecerse únicamente con energías limpias.

Es uno de los proyectos que el Concello trata de financiar a través de los fondos europeos Next Generation.

Para ello, la Concellería de Réxime Interior, que gestiona Anabel Gulías, acaba de solicitar el certificado de eficiencia energética de cinco edificios municipales. Son, en concreto, los inmuebles de Michelena 30, Pabellón Municipal de Deportes, Pazo da Cultura, Teatro Principal y Casa Consistorial.

En este camino, el gobierno local acaba de encargar un diagnóstico sobre la actual situación energética de estos edificios. Después se aplicará el plan de descarbonización para, al mismo tiempo, reducir el coste del consumo energético.

Placas solares, luces LED, mejoras de las fachadas, nueva cristalería, ventilación y otros elementos contribuirán a reducir esta huella de carbono de los edificios municipales.

A los cinco edificios municipales citados se sumarían las instalaciones del antiguo Conservatorio de música (de la calle Alfonso XIII) así como el edificio municipal de Churruchaos, que ya disponen de ese certificado energético y de los cuales ya están encargados sus respectivos proyectos de rehabilitación.

Consumos

A través de este certificado se conocerá la situación real y actual del consumo energético de cada edificio, para poder elaborar los proyectos necesarios e iniciar un plan de descarbonización en las dependencias municipales.

Esta línea de trabajo coincidente con la filosofía del Plan Efecto PO2, que ha movido los hilos de la promoción de la ciudad en los últimos tres años. Busca tener edificios más eficientes, con menor huella de carbono, más sostenibles, autosuficientes, además de tratar de rebajar el consumo municipal, como ya se está haciendo con otros proyectos en el espacio público, como la sustitución de la iluminación pública tanto en los espacios rurales como en la zona urbana.

Este certificado marcará las líneas de trabajo para la descarbonización, con la colocación de paneles solares, la mejora de las fachadas de los edificios, las ventanas y vidrios, la impermeabilización, el uso de aerotermia, entre otros sistemas.

Churruchaos

El edificio de Churruchaos ya dispone de ese certificado energético porque será rehabilitado en la búsqueda de una accesibilidad plena y de una mejora general de su distribución interna.

Este proyecto de rehabilitación tiene un presupuesto de 1.269.912,60 euros y el plazo de ejecución es de seis meses, y optará las subvenciones del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP), dentro del marco de los Next Generation, para rehabilitación de equipamientos y mejora de su eficiencia energética. La reforma habilitará nuevos espacios con luz natural, la eliminación de barreras arquitectónicas y un aprovechamiento más óptimo del espacio de todo el edificio.

“Es una actuación que queda enmarcada dentro de esa idea de acondicionamiento de los equipamientos municipales para, por una parte, dar un mejor funcionamiento interno; y, por otro lado, mejorar la accesibilidad de los edificios para todas las personas que los visitan”, señaló la portavoz del gobierno local, Anabel Gulías.

Dentro de esta reforma se instalará un ascensor situado en la escalera actual, que sufrirá una remodelación, vinculándose con un patio de luces que se va a descubrir y de este modo obtener más luminosidad, permitiendo incluso trabajar con luz natural dentro del edificio, además de actuaciones que tienen que ver con la mejora en la eficiencia energética.