La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) Galicia reclama el aumento del número de vigilantes de seguridad, así como más medios de protección, en los hospitales públicos de Pontevedra y O Salnés ante los recientes de casos de agresiones que han tenido lugar en ambos centros, el último el pasado viernes en Pontevedra.

"Desde el sindicato ya alertamos en su momento del aumento de la inseguridad en estos centros, de ahí que después de varias negociaciones con la empresa adjudicataria del servicio, fue posible conseguir para todos los vigilantes de estos hospitales chalecos anticorte y pinchazo para cada uno y clases de formación en defensa personal dentro las materias que incluye la formación obligatoria que deben prestar", apuntan desde el CSIF, que lamenta que, "sin embargo, en estos momentos constatamos un repunte en el aumento de la inseguridad en estos centros, con amenazas, insultos y agresiones como las de estos últimos días, que hacen insuficientes las medidas tomadas hasta el momento".

Para CSIF hay "una falta de respeto preocupante", ya que "la gente no entiende que tiene que esperar o seguir unas normas y se trata de hospitales a los que acuden cientos de personas al día, entre trabajadores, pacientes y familiares, por lo que los vigilantes de seguridad no dan abasto".

En este sentido, remite a la Ley de Seguridad Privada de 1992, que eliminó la condición de agentes de la autoridad de los vigilantes, "lo que deja a este colectivo en una situación de gran vulnerabilidad, pues no están amparados jurídicamente en el ejercicio de sus funciones”.

El sindicato anuncia que seguirá "insistiendo en que en los centros hospitalarios de Pontevedra y O Salnés se refuercen con más vigilantes de seguridad que garanticen su propia protección y la buena convivencia del centro".