La modificación de la Ordenanza Fiscal reguladora del impuesto de plusvalía para adaptarla a la nueva regulación del Estado supondrá una reducción media de la tasa de un 25% para más del 92% de los contribuyentes pontevedreses. Así lo explicó en la mañana de este viernes el concelleiro de Economía e Facenda, Raimundo González, que apuntó que la gran mayoría de los ciudadanos se beneficiará de este cambio obligado por ley gracias a que el Concello de Pontevedra ha decidido mantener el tipo impositivo en un 21%. "Hemos decidido no subir el tipo impositivo, con lo que se podrían equilibrar los ingresos, y esto supondrá unas pérdidas de alrededor del 25%", señaló el edil nacionalista. Traducido a euros, la administración local dejará de ganar entre 400.000 y 500.000 euros; en 2020 la Plusvalía supuso para las arcas municipales 1,5 millones de euros, en 2021 fueron 1,8 millones y la estimación de 2022 es que sea de 1 millón de euros.

"Es dinero que el Concello ingresa de menos o que ahorran los ciudadanos, según se mire", bromeó González, que explicó que la decisión de no subir el tipo impositivo fue porque "preferimos que el cambio no afectara a la mayoría de los ciudadanos, optamos por la opción más razonable. Son fondos que se mantienen en el bolsillo de los contribuyentes” sujetos a liquidar este impuesto (ventas de suelos urbanos, o liquidaciones de inmuebles o parcelas urbanas ciertas herencias). 

En base a estos nuevos criterios, el departamento de Tesorería estima que la media de los recibos que emite el Concello se rebajará en un 25%, y se penalizará a aquellas ventas de suelo urbano que se hayan hecho hasta 4 años después de la compra “fundamentalmente para penalizar la compra especulativa”, aclaraba Raimundo González. 

Así, apuntó que "los únicos perjudicados serán ese 8% que tiene bienes en su propiedad menos de cinco años". En este sentido, González recordó que los concellos pueden subir hasta un máximo del 30% el tipo impositivo, porcentaje con el que trabajan en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

Este cambio de la ordenanza, que responde a la adaptación al Real Decreto del 10 de noviembre de 2021, que modifica los coeficientes con los que se calcula el impuesto municipal, se llevará al próximo Pleno de la Corporación, que tendrá lugar el jueves 26 de mayo, para su aprobación. Después habrá un plazo de exposición de 30 días y, si no hay alegaciones, entrará en vigor de forma inmediata.