El día 17 de mayo se celebra, con el respaldo de numerosas organizaciones internacionales, el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, coincidiendo con la decisión tomada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1990 de eliminar la homosexualidad del listado de trastornos mentales.
Es mucho el trabajo que queda por hacer todavía en este ámbito, que debe ir de la mano de todas las administraciones, desde las locales hasta las más de carácter mundial.
En Pontevedra el Centro de Información en Diversidade e Sexualidade (CIDES), dependiente de la Concellería de Igualdade y creado hace dos años, ofrece información y formación a la ciudadanía, tanto a modo personal como a las instituciones que así lo soliciten.
Su coordinadora, Ada Otero, valora positivamente el interés mostrado por determinados colectivos profesionales en este sentido, como los docentes de centros educativos o los trabajadores sanitarios, que acuden por iniciativa propia para aprender a tratar a todas las personas independientemente de su condición sexual.
No sirve de nada que el alumnado se forme si el profesorado no lo está
“Las actividades que más realizamos desde aquí se centran en el acompañamiento al colectivo trans y las familias. Les resolvemos dudas de cuestiones legales, médicas...”, explica a FARO, que añade que “en ocasiones cuando vienen varias personas interesadas en algunos temas terminamos organizando sesiones de formación”.
Derivados por sus médicos
Acuden al CIDES de Pontevedra desde estudiantes a personal sindical y profesionales sanitarios. “Estos últimos son muy importantes, porque el cien por cien de las personas usuarias que han llegado hasta nosotros han tenido al menos una mala experiencia a nivel sanitario. Urge algo de formación entre estos profesionales. Se está trabajando en ello y se están tomando medidas. Hace falta más, como siempre, pero parece que por fin empezamos a ver interés. Es interesante la formación tanto de psicólogos como de médicos, entre otros”, resume Ada Otero, que valora que incluso han llegado hasta este centro municipal personas trans derivadas por sus médicos de familia.
El CIDES organiza charlas en función de la demanda, como en el ámbito educativo. “Sobre todo a profesorado, para que sepan cómo debe ser el trato a sus alumnos. No sirve de nada que el alumnado se forme si el profesorado no lo está”, destaca la coordinadora del centro.
“De todos los colectivos que han llegado a mí, el profesorado ha sido el más implicado. Es del que estoy más contenta”, reconoce.
Paliza a dos jóvenes gais al salir de un local
Respecto a una de las cuestiones más preocupantes, la de las agresiones por la condición sexual de las víctimas, Ada Otero lamenta que “no se denuncian”. “Sí que llegamos a saber de casos, como recientemente de una paliza a la salida de un local de dos chicos gais. Cuando ocurre así, yo les intento facilitar todas las herramientas para que denuncien, pero no siempre conozco todos los datos y llegan a mí a través de otras personas”, explica.
Para la coordinadora del CIDES la celebración de fechas como el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia es importante “porque hay temas pendientes”. En este sentido valora positivamente el trabajo desde las Administraciones, como los ayuntamientos. “El hecho de que en Pontevedra haya un CIDES es un paso muy grande; no es una herramienta solo para el colectivo LGBTI, sino para toda la sociedad”, concluye.
