Después de 16 días sin precipitación alguna y tras un sábado con temperaturas por encima de los 30 grados, en la tarde-noche de esa jornada llegó una tormenta que afectó de forma especial a la zona de Marín, donde Meteogalicia recogió más de 12 litros de lluvia por metro cuadrado en pocos minutos, asociado a una granizada que causó algunos daños, entre ellos en coches y en otros elementos. En cambio, en Sanxenxo y O Salnés no se registraron lluvias significativas y en la ciudad de Pontevedra se recogieron menos de dos litros. En Poio, Protección Civil tuvo que acudir a la PO-308 en Combarro para retirar una acumulación de Barro en el arcén.