Un hombre de 39 años ha sido detenido por la Policía Local acusado de quebrantar una orden de alejamiento y agredir a su expareja. El arresto fue posible gracias a una denuncia de los vecinos del inmueble donde se produjo el suceso, ya que alertaron a la Policía Local de que había una fuerte discusión en la vivienda.

Los hechos se produjeron el pasado martes, sobre las ocho de la tarde. Tras recibir la llamada ciudadana, los agentes acudieron a la casa y la víctima explicó que había sido agredida por su expareja. De hecho, presentaba lesiones visibles en antebrazos, manos, cuello y rostro.

Según sus explicaciones, la mujer y el detenido protagonizaron una fuerte discusión que fue subiendo de tono hasta que el hombre arrebató el teléfono móvil a la víctima y lo rompió arrojándolo al suelo. Después comenzó un forcejeo en el que la mujer cayó al suelo. La Policía Local añade que, según la agredida, fue entonces cuando el hombre colocó una rodilla en su cuello y la arrastró por el pasillo hasta el salón.

Tras recabar el testimonio de la víctima, los agentes municipales realizaron una búsqueda del supuesto agresor, que se encontraba en las inmediaciones del edificio. Fue localizado y detenido por un presunto delito de violencia de género y otro de desobediencia de una orden de alejamiento. Fue trasladado a dependencias policiales para su puesta a disposición judicial.

La Concellería de Seguridade Cidadá ha agradecido "el compromiso por parte de toda la sociedad para erradicar este tipo de delitos" y destaca la importancia de la "colaboración ciudadana para prevenir y denunciar la violencia de género cuando se presencie o se perciba". Al respecto, recuerda que en las últimas semanas la Policía Local recibió dos denuncias ciudadanos que permitieron actuar a tiempo.