La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra tuvo que suspender ayer el juicio contra dos ciudadanos portugueses que están acusados de un delito de estafa. La razón, que uno de ellos dio positivo por COVID-19 en las últimas horas.

La Fiscalía pide penas tres años de prisión para cada acusado que supuestamente estafaron 56.000 euros a cinco aseguradoras en pólizas que habían contratado.

En este caso, el bien asegurado era el carné de conducir de uno de los dos acusados. Contrataron varias pólizas con estas aseguradoras cubriendo estas contingencias y posteriormente el segundo acusado le proporcionó al primero dos vehículos para que, circulando por distintos puntos de la provincia de Pontevedra, cometiese numerosas infracciones de tráfico que le llevaron a la pérdida del saldo de puntos del carné. Momento en el que solicitaron a las aseguradoras que les abonasen las indemnizaciones pactadas al figurar como conductor profesional.