Las medidas restrictivas establecidas por la Xunta a Ence respecto a la captación de agua del río Lérez, “llega tarde, porque Ence lleva demasiados años haciendo un enorme gasto de agua y no se justifica haber esperado tanto para tomar esta decisión necesaria”, expone la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR). “En segundo lugar llega mal, porque la rebaja se queda muy corta”, añade. Augas de Galicia ha reducido en un 60% la concesión de captación de agua, que ascendía a 1,5 metros cúbicos por segundo y que ahora pasa a 0,55.

El colectivo ecologista critica que no se haya tomado la decisión en función de la necesidad de preservar el agua necesaria para otros usos, “sino que se mantiene la prioridad de las necesidades reales de Ence por delante de los usos de las poblaciones de la comarca”. APDR exige por ello la modificación de la Autorización Ambiental Integrada de Ence para fijar “unos valores límite para vertidos a la ría, emisiones a la atmósfera, ruidos y olores, que no superen los establecidos en la ley.