Durante toda la jornada del miércoles y en la mañana de este jueves pudo ser visto navegando por la ría, mientras realizaba pruebas con el Centro de Medidas Electromagnéticas situado dentro de la Escuela Naval Militar. Al filo de las 16.00 horas de este jueves, el “Juan Carlos I”, el buque de mayor tamaño y tonelaje de la Armada española, atracó finalmente en el Puerto de Marín. Construido en los astilleros ferrolanos de Navantia en 2008, es la primera arribada de este coloso de los mares al puerto marinense, colindante con el propio centro castrense. Han sido 14 años de espera, desde su botadura, para recalar por vez primera en estos muelles. Además de realizar una escala logística para aprovisionarse, esta parada en Marín sirve como ambientación para los alumnos de la Escuela Naval Militar. Permanecerá alrededor de 24 horas en el Muelle Comercial de Marín, ya que su partida está prevista para primeras horas de la tarde del viernes.
La maniobra de acercamiento y atraque fue todo un espectáculo para el público que acudió a ver este gigante, un buque anfibio portaeronaves, el único de la flota española capaz de albergar aviones de ala fija. Desplaza 26.000 toneladas, su eslora es de 231 metros y la manga es de 32. Según el Ministerio de Defensa está calificado como un “ Buque Eléctrico” por sus sistema de propulsión, con una turbina de gas más dos Diesel Generadores. Su capacidad aérea “prevista es que pueda transportar y operar hasta 30 aeronaves entre helicópteros medios y pesados en perfil de operaciones anfibias, o bien entre 10 y 12 aviones más un número similar de helicópteros medios, cuando actúe con perfil de misión de portaaviones”. Un total de 295 personas conforman su dotación.
El “Juan Carlos I” se encontraba estos días en Pontevedra para realizar pruebas con el Centro de Medidas Electromagnéticas de la Escuela Naval. Fue botado el 10 de marzo de 2008 y se dio de alta en la Lista Oficial de Buques de la Armada el día 30 de septiembre de 2010, con la numeral de costado “L-61” e integrado en el Grupo Dos de la Fuerza de Acción Naval de la Flota. Su base de estacionamiento es la Base Naval de Rota.
La Armada explica que se trata de “un buque multipropósito, similar a los LHD estadounidenses de la Clase Wasp, con la adición del ski-jump a proa para mejorar las capacidades de carga de combustible y armamento de los aviones V/STOL, además de un nuevo sistema de propulsión eléctrico de larga autonomía”.
Este buque apoya la movilidad de los infantes de marina y permite completar la proyección de una Brigada conjunta de Infantería de Marina. Además, realiza funciones de transporte estratégico de las fuerzas de tierra. El Juan Carlos I es el único buque con capacidad de operar aeronaves de ala fija en la Armada española.
