"Contra a pobreza, políticas públicas e salarios dignos". Este es el lema que ha escogido la CIG para este Primero de Mayo en el que vuelven a convocar a la ciudadanía a sumarse a una manifestación que la central nacionalista celebra por separado de los otros dos grandes sindicatos y que partirá de la Praza de A Ferrería el domingo a las 11.30 horas.

El secretario comarcal de la CIG en Pontevedra, Marcos Conde, hizo un llamamiento a los trabajadores y a la ciudadanía en general a sumarse a esta manifestación en un momento en el que "tener trabajo no es sinónimo de non ser pobre". Conde constata que, más allá de los grandes datos económicos, "la realidad de la calidad en el empleo es que sigue siendo precaria" y que "los trabajadores no podemos más que llegar a fin de mes con dificultades, sin ahorrar y con lo puesto".

Conde señaló que, aunque en las asambleas constatan que todavía hay gente "que parece ofendida" cuanto se plantea esta situación, "convencidos de que estamos en una burbuja dentro de una supuesta clase media"; cuando lo cierto es que "un 20% de los trabajadores gallegos es pobre". También denunció que cada vez más trabajadores en situación de incapacidad temporal prolongada y en condiciones de acceder a "incapacidad permanente" se les "está dando el alta para reincorporarse al trabajo".

Conde también exigió controlar la inflación y garantizar la recuperación del poder adquisitivo por parte de los trabajadores y trabajadoras gallegas (especialmente atajando las subidas de la electricidad y gas) con políticas de intervención del Estado sobre estos sectores y sus beneficios, además de las creación de empresas públicas que garanticen estos servicios. Rechazó las propuestas planteadas desde la derecha de subir impuestos y reivindicó un sistema fiscal progresivo que sí grave más al quien más tiene.

Junto a Conde intervino Marta Ferreiro, miembro de la ejecutiva de la CIG, quien destacó también la precariedad y el "desmantelamiento del sector público" con la pérdida de un 18% del poder adquisitivo de los trabajadores públicos desde 2010. "Hay profesionales muy cualificados que están trabajando con contratos por días o por horas", señaló. Ambos señalaron que los servicios públicos (sobre todo sanidad, servicios sociales y educación) son los que están sosteniendo a esta clase trabajadora empobrecida en estos momentos por lo que aseguran que su "fortalecimiento" es la "única receta contra la pobreza".