El BNG insta a la Xunta y al PP a que “den la cara y defiendan los ríos Verdugo y Oitavén”. Explica que el proyecto presentado por la Confederación hidrográfica Miño-Sil fue elaborado “por una empresa con intereses en la construcción de embalses”. “El problema de Vigo no es de suministro de agua, sino de mala gestión, al perder más de un 35% del agua que llega a la ciudad por el mal estado de la red de abastecimiento”.