Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carlos Fernández Liria Filósofo, cofundador de Podemos

“La izquierda tiene que hacer ver que nosotros defendemos la ley y ellos los paraísos fiscales”

“Mi patria no es el lugar donde he nacido, son las instituciones que han conquistado las clases trabajadoras para la historia”

Carlos Fernández Liria, que participó ayer en la Semana Galega de Filosofía. // R. Vázquez

“Elucidación del concepto de contrahegemonía. La necesidad de un discurso fuerte para la izquierda” es el título de la conferencia que Carlos Fernández Liria impartió en la segunda sesión de la Semana Galega de Filosofía (SGF), una oportunidad para reflexionar, de la mano de uno de los fundadores del partido Podemos, sobre los retos de la izquierda. A la cabeza, recordar que “la Ley es una conquista de los más débiles. Los fuertes no la necesitan porque ya tienen la fuerza”. Insiste en que la izquierda debe hacer ver que “nosotros defendemos la legalidad. Ellos defienden los paraísos fiscales”.

–¿El neoliberalismo va a peor? ¿El proceso privatizador continuará?

–Sí.

–¿Cómo puede articular la izquierda un discurso fuerte?

–Este parece que es uno de los temas fundamentales de esta Semana de Filosofía y es muy buena idea, es urgente hacerlo. Pienso que tenemos una cuenta pendiente desde el 15M para acá, que es un cambio de discurso de la izquierda, que podría haber dado muy buen resultado, que estuvo a punto de dar un resultado definitivo, digamos que en el primer Podemos hasta Vistalegre 1. Es un cambio de discurso completo y la fórmula para conseguir una hegemonía de izquierdas que se habría librado del estigma del antisistema.

Qué buena ocasión para que la izquierda reivindique el imperio de la ley y las instituciones. Podemos aparecer como los defensores de la escuela pública, de la sanidad, de los verdaderos tribunales de justicia, de las bibliotecas etc. De todo lo público

decoration

–¿Cuál es el principal mensaje?

–Lo inventó antes del 15M Juventud sin Futuro y que en el 15M tuvo mucho éxito y en el primer Podemos también. Es algo así como esto: vivimos tiempos revolucionarios pero no por parte de la izquierda sino de la derecha, fundamentalmente de la derecha neoliberal. Ahora resulta que los revolucionarios no somos nosotros, son ellos. Y eso nos da la oportunidad de presentarnos como los verdaderos defensores de un orden constitucional que se pueda considerar tal. Es decir: qué buena ocasión para que la izquierda reivindique el imperio de la ley y de las instituciones. Podemos aparecer como los defensores de la escuela pública, de la sanidad pública, de los verdaderos tribunales de justicia, de las bibliotecas públicas etc. En definitiva, de todo lo público, de todas las instituciones públicas. Eso es lo que el primer Podemos llamó patria.

Nosotros podemos defender eso que podríamos llamar orden constitucional contra los poderes que en realidad funcionan siempre por encima o por debajo de ese orden, que son los poderes económicos. Son salvajes y jamás han cumplido la ley

decoration

–¿Qué es desde esta perspectiva una patria?

–Mi patria no es el lugar donde he nacido, son las instituciones que han conquistado las clases trabajadoras para la historia de la humanidad, entre ellas la escuela, sanidad, tribunales etc. Nosotros podemos defender eso que podríamos llamar orden constitucional contra los poderes que en realidad funcionan siempre por encima o por debajo de ese orden, que son los poderes económicos. Son salvajes y jamás han cumplido la ley. La mayor parte de los movimientos de capital se producen en franjas alegales y en depósitos en paraísos fiscales fuera de la legalidad. Los verdaderos fuera de la ley son precisamente los defensores del neoliberalismo capitalista. Son unos fuera de la ley y están dispuestos para seguir favoreciendo los movimientos de capital a demoler todas las instituciones del estado de derecho.

–Una reflexión interesante es que los oligarcas dejan en herencia a sus hijos empresas y bonos en paraísos fiscales y los trabajadores les legamos derechos e instituciones

–Efectivamente, es una muy buena frase que se la oí pronunciar a Íñigo Errejón. Lo pronunció así y me parece la mejor manera de explicarlo: los pobres no tienen la posibilidad de legar las propiedades que no tienen, solo pueden legar los derechos conquistados por los trabajadores y materializados en instituciones.

Los verdaderos fuera de la ley son precisamente los defensores del neoliberalismo capitalista. Son unos fuera de la ley y están dispuestos para seguir favoreciendo los movimientos de capital a demoler todas las instituciones del estado de derecho

decoration

–Fue cofundador de Podemos, formación que abandonó en 2017 ¿cómo analiza la deriva?

–El problema fue el abandono de este discurso del que hablamos. Este discurso era muy buena idea, no lo había inventado Podemos, ya estaba inventado antes del 15M porque salieron unos jóvenes que provenían de la extrema izquierda, muchos eran alumnos míos y tenían 18, 19 y 20 años. Salieron defendiendo las instituciones, el derecho a tener una pensión, el derecho a poder fundar una familia… Este discurso chocó mucho mediáticamente. Recuerdo algún periodista con los ojos como platos en televisión preguntando ¿cómo puedes estar pensando en la pensión si tienes 18 años? Pues sí, ya estoy pensando en eso, lo que vemos es una ola revolucionaria que va a acabar con todos nuestros derechos y hay que intentar impedirlo. Ese discurso tuvo un éxito arrollador y fue el que permitió a Podemos tener 73 diputados y 5 millones de votos.

Las tensiones internas de Podemos acabaron tratando a esos 5 millones de votantes como si fuesen votantes del Partido Comunista... Y, claro, no funcionó. No eran votantes del PC sino de un discurso de izquierdas con una retóricamente enteramente distinta

decoration

–¿Qué pasó?

–Que las tensiones internas de Podemos acabaron tratando a esos 5 millones de votantes como si fuesen votantes del Partido Comunista, porque de Podemos se apoderó una camarilla que procedía fundamentalmente de las Juventudes Comunistas y, claro, no funcionó. Porque esos 5 millones no eran votantes del PC sino de un discurso de izquierdas efectivamente, que tenía una retóricamente enteramente distinta. Nada que ver con banderas republicanas o la resistencia antifascista que tanto le gusta a Pablo Iglesias, nada de eso, sino con la defensa del orden constitucional, de la ley. Y el gran lema era el que triunfó en el 11M: obligar a los poderes económicos a cumplir la ley, porque no la han cumplido jamás. Y cuando la ley ha tenido la suficiente fuerza como para obligarlas a cumplirla han dado un golpe de estado y se han cargado el orden constitucional. En España fue así: el golpe de estado de Franco lo financiaron los bancos, fundamentalmente un banquero contrabandista y corrupto llamado Juan March, como todo el mundo sabe.

“En La Bola de Cristal estábamos en contra de que se tratase a los niños como deficientes, con esa sobreprotección”


–Tiene un canal de filosofía en Youtube, La Filosofía en Canal

–Sí, casi sin darme cuenta he cumplido 62 años, siento como si tuviera 35, pero tengo 62 y con lo deprisa que corre el tiempo pasado mañana estaré jubilado. Y yo he amado la enseñanza más que nada en este mundo, es lo que más feliz me ha hecho y no quisiera perderlo. He escrito libros, pero me he dado cuenta de que puedo materializar mis clases en otro formato, capaz de llegar a más público. Conocí a un chaval muy joven que es muy modesto y no quiere salir en ningún sitio, pero es el que me monta todos los vídeos y el canal. Fue en una fiesta que se ofreció y me lo montó. Y eso es lo sorprendente, que una persona que dice que va a hacer algo luego lo haga (risas). Empecé a colgar vídeos, que son otro formato distinto para contar lo mismo que en clase, pero si en clase llego a 200 alumnos al año máximo, aquí cada vídeo que cuelgo acaba teniendo 3.000 visitas.


–No es su primera experiencia audiovisual, ya que fue guionista de La Bola de Cristal. Va ganando la Bruja Avería

–Por supuesto, la Bruja Avería está ganando por goleada. Ya lo advertíamos nosotros: ¡Viva el mal, viva el capital! (el lema de la Bruja Avería).


–Eran muy jóvenes...

–Teníamos 21 o 22 años Santiago Alba y yo cuando hicimos La Bola de Cristal. Fue un experimento increíble que nos dejaran un programa de televisión, cuando solo había dos canales y la veía todo el mundo, durante 4 horas el sábado por la mañana. Fue espectacular, inaudito. Éramos de extrema izquierda, más que ahora (sonríe). Santiago Alba con los electroduendes estuvo contando el libro primero de El Capital en fascículos, y solo se dio cuenta un columnista que estaba muy cabreado diciendo que un programa infantil estábamos explicando El Capital. Y es cierto, lo estábamos haciendo a conciencia.


–¿Lo estamos haciendo muy mal con la infancia?

–Cada vez se ha ido protegiendo más. Se inventó esto de la pedagogía, dicen que soy antipedagogo furibundo pero es que lo soy realmente (sonríe). Ahora lo soy por lo que han hecho en Secundaria y Bachillerato, pero mi primer contacto con ellos fue con los programas infantiles. En La Bola de Cristal estábamos en contra de que se tratase a los niños como si fuesen deficientes mentales, con esa sobreprotección en la que casi no se puede ni contar un cuento de hadas sin endulcorarlo. Pensamos que a los niños se les podía tratar como adultos, como un lenguaje adecuado, intentando que ganasen madurez, incluso de les podía explicar El Capital, lo entendían y les gustaba.

Compartir el artículo

stats