El Concello pone en marcha un plan de puesta a punto de los cementerios municipales, un programa de obras “que se irá completando a lo largo del año”, indican los portavoces del Gobierno local, y que incluye mejoras en la accesibilidad y seguridad, refuerzos estructurales de las calles entre panteones o recuperación de oficinas y almacenes de servicio de estos equipamientos públicos.
En el principal camposanto, San Amaro, el Concello convirtió en accesible la oficina del cementerio, sustituyendo las anteriores escaleras por una rampa. También se mejoraron todas las estancias de esa instalación “con criterios de eficiencia energética”, añaden las mismas fuentes.
Para los próximos meses están previstas otras obras en San Amaro como la retirada de la chimenea del antiguo crematorio. Desde el departamento que encabeza la concejala Carmen Fouces explican que “se trata de una estancia existente al lado de las oficinas que estaba en desuso desde hace años” y que se transformará en almacén para los operarios.
Asimismo, se prevé completar el equipamiento del cementerio mediante la compra de un desfibrilador “para poder hacer frente a imprevistos que se puedan registral en el principal y más grande camposanto el Concello”, destacan los portavoces municipales.
Carmen Fouces incide en que este programa de mejora “va más allá del mantenimiento diario de estos recintos municipales. El objetivo es que resulten más cómodos y seguros para todos los usuarios y también para los trabajadores”.
Para los próximos meses están previstas otras obras en San Amaro como la retirada de la chimenea del antiguo crematorio. Es una estancia existente al lado de las oficinas que estaba en desuso desde hace años y que se transformará en almacén
Con esta idea, en el cementerio de Bora se pintaron por dentro los muros del recinto nuevos, trabajos que continuarán con el pintado exterior. También se han reparado y reforzado los pilares de los muros de cierre que, recuerdan las mismas fuentes, se encontraban muy deteriorados por el paso del tiempo.
También se mejoraron las calles entre panteones, hormigonándolas, eliminando baches, hierbas y escombros que se encontraban en espacios entre panteones.
Por su parte, en la zona más antigua de este cementerio de Bora se arregló la caseta del servicio de Cemiterios. “Se trataba de una estancia en muy mal estado debido al desuso”, indican desde el departamento municipal, que la transformó en almacén acondicionando el interior y restaurando la puerta de cierre, reponiendo el cristal.
En esta zona antigua está prevista en adelante la limpieza del muro de piedra de la fachada y el pórtico de entrada.
En el cementerio de Bora se mejoraron las calles entre panteones, hormigonándolas, eliminando baches, hierbas y escombros que se encontraban en espacios entre panteones; y en el de Campañó se instaló una varandilla para evitar caídas
La relación de obras continúa en el cementerio de Campañó, donde el servicio acondicionó otra caseta, en este caso deteriorada por la humedad y la condensación. Tras ser pintada y reparada se transforma en almacén para los operarios del departamento.
En este camposato municipal se instaló, asimismo, una barandilla de seguridad en una de las calles en previsión de caídas. “Se trataba de una calle que remataba en altura y no se encontraba protegida, lo que suponía un riesgo para los vecinos”, destacan desde el Concello.
Tras esta vacaciones de Semana Santa, la concellería que encabeza Fouces también realizará mejoras en el cementerio municipal de Lourizán, donde está prevista una limpieza interior del muro de cierre.
En el caso de Ponte Sampaio y al igual que en el resto de cementerios municipales, está proyectada la instalación de nuevos bancos para el uso de los vecinos.
