La librería Paz recibirá esta tarde la visita de la escritora Belén Gopegui, que conversará con la periodista Teresa Cuíñas sobre su nueva obra. Ésta invita a conocer como en el número 26 de la calle Martín Vargas de Madrid, Lena, Hugo, Ramiro, Camelia y Jara comparten espacio y una vida en común. Están en ese mismo piso por necesidad, pero también porque hay muchos modos de entender la convivencia.
–“Existiríamos el mar” profundiza en diversos temas como la precariedad laboral o la diversidad de los afectos ¿cuál diría, si lo hay, que es el principal mensaje de la novela?
–Decía Onetti que para enviar mensajes estaban las mensajerías. En cuanto al fondo de su pregunta, diría que esta novela quiere sumarse al conjunto de novelas que, mediante la ficción, entablan un combate con las ideas de su tiempo a través de los hechos y las palabras de la voz narradora y de sus personajes.
En oposición a gran parte de la literatura contemporánea, en la que abundan los personajes con los que difícilmente se querría pasar la tarde, los de esta novela en general creo que son amables y no me caen mal
–¿Qué personajes le gustan?
–En oposición a gran parte de la literatura contemporánea, en la que abundan los personajes con los que difícilmente se querría pasar la tarde, los de esta novela en general creo que son amables y no me caen mal.
–Los protagonistas superan los 40 años y comparten piso en Madrid. No se parecen a los héroes hechos a sí mismos que tanto nos han vendido ¿hay que reedificar los mitos?
–O tal vez derribarlos. Sobre todo cuando son mitos que en vez de aclarar, oscurecen y emborronan el conocimiento pues se presentan como interpretaciones válidas de la realidad y solo son anzuelos de quienes los promocionan.
Todos aquellos discursos sobre la humanidad unida por un problema común se han venido abajo pues ocultaban que la humanidad está dividida según intereses opuestos
–La pandemia es uno de los temas que se refleja en su nueva obra ¿cree que hemos aprendido algo de la crisis sanitaria?
–Más que un tema, sucede que las vidas de los personajes se ven inmersas en la pandemia. Los hechos muestran que hemos aprendido poco o nada. Todos aquellos discursos sobre la humanidad unida por un problema común se han venido abajo pues ocultaban que la humanidad está dividida según intereses opuestos.
–Tras el COVID, el conflicto en el este europeo o el alza de precios… ¿cómo sociedad nos percibe al límite de la resistencia?
–Muchos de estos desastres habían sido anunciados. Parece claro que carecemos de formas de organización económica y política que permitan tomar decisiones racionales no interferidas por la mirada a corto plazo de quienes desprecian la vida de las personas sin poder.
