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Los pontevedreses perderán una media anual de 600 puntos más de sus carnés con la nueva Ley de Tráfico

La nueva normativa dobla de tres a seis los puntos a detraer respecto al uso del móvil y aumenta en un punto la no utilización de elementos de seguridad | En 2021 hubo 223 multas por estas infracciones en el casco urbano

Control de la Policía Local en Orillamar. | // GUSTAVO SANTOS

Manipular el móvil, no usar el cinturón, los sistemas de retención infantil o el casco le puede costar el precio más alto que se puede pagar en carretera, la vida, la del propio conductor o la de los demás usuarios de la calzada. Una advertencia que debería evitar cualquier tipo de comportamiento peligroso al volante. No obstante, a partir de hoy debe saber que el precio a pagar en el saldo de puntos en el carné puede ser todavía más grave en lo que respecta a estas tres infracciones.

Extrapolando los datos de la Policía Local de Pontevedra del año pasado. A los usuarios del casco urbano de la ciudad no respetar estas reglas de circulación le podrían costar al año unos 600 puntos más en el saldo de puntos de sus permisos de conducir.

El cálculo es sencillo: El año pasado, la Policía Local impuso un total de 181 multas por la utilización del móvil al volante. Esto supuso la detracción de tres puntos al volante por cada una de ellas. En total: 543 puntos. Ahora, con la nueva Ley de Tráfico que entra en vigor hoy, la cifra de puntos a detraer se elevaría a los 1.806, dado que esta infracción pasa a estar penada con seis puntos en lugar de tres. Y ojo, porque además se considerará utilizar el móvil el mero hecho de ir sujetándolo con la mano. Desde 2016 las distracciones al volante son la primera causa de accidentes mortales en España. En Pontevedra, el pasado año el número de multas descendió ligeramente en 9 respecto a 2020.

La manipulación del móvil ahora se penaliza con seis puntos, tres más que antes

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La nueva Ley de Tráfico también se fija en la utilización de los elementos de protección tanto en le coche como en otros vehículos. El uso del cinturón parecía consolidarse pero últimamente se venía detectando un aumento de los siniestros en los que no se utilizaba. Uno de cada cuatro fallecidos en accidente no lo llevaba puesto. En Pontevedra ciudad también aumentaron un poco las multas el pasado año por no emplearlo (pasaron de 30 a 36). Hasta ayer, esta infracción se penaba con tres puntos y desde hoy se retiran cuatro. Es decir, a los 144 (36x4) puntos retirados en 2021 habría que sumar el año que viene, de repetirse una cifra similar de sanciones, otros 36.

La utilización de los elementos de protección no se limita al cinturón. Ocurre lo mismo con la no utilización de los sistemas de retención infantiles (con seis multas el año pasado) y el casco (con cero denuncias en 2021 en el centro de la ciudad) por lo que serían en total 46 puntos más al año en multas por la no utilización de elementos de seguridad.

También se castiga más la no utilización del cinturón, los sistemas de retención infantil y del casco

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Estas son las infracciones en las que el contenido la nueva ley que se aplica a partir de hoy va a repercutir sobre los puntos del carné de conducir (salvo una particularidad respecto a los ciclistas que luego se mencionará). Pero los usuarios deberán tener en cuenta otras novedades.

Por ejemplo, se suprime la posibilidad de que turismos y motocicletas puedan rebasar en 20 kilómetros por hora los límites de velocidad en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos. Aunque esta sanción no debería tener mucha repercusión en el casco urbano de Pontevedra, sí habrá que tenerla muy presente en viales interurbanos. Las multas por no respetar los límites de velocidad son muy escasas en Pontevedra gracias a las medidas de calmado de tráfico, un total de 44 frente a las dos de 2020, sobre todo en zonas todavía sin tratar.

Otra de las novedades se refiere al alcohol. Los conductores menores de edad que conduzcan cualquier vehículo no podrán circular con una tasa de alcohol superior a 0,0 y se mantiene la multa de 500 euros.

Se aumenta de 4 a 6 los puntos a detraer del permiso cuando se adelanta poniendo en peligro a ciclista o no respetando la distancia de 1,5 metros

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Sí que se incrementa la seguridad de los ciclistas, haciendo obligatorio, en vías con más de un carril por sentido, cambiar por completo de carril para rebasarlos tanto a ellos como a ciclomotores. Además, es aquí donde se introduce otra novedad que al conductor también le va a afectar en los puntos: Se aumenta de 4 a 6 los créditos a detraer del permiso cuando se adelanta poniendo en peligro a ciclista o no respetando la distancia de 1,5 metros. También prohíbe expresamente aparcar e carriles bici o vías ciclistas.

Tirar objetos o colillas

También pasa a ser infracción muy grave arrojar a la vía o a sus inmediaciones objetos que puedan producir accidentes o incendios (colillas, por ejemplo) que pasa a ser castigado con 6 puntos y 500 euros. La Policía Local no desglosa estas infracciones en su memoria.

El resto de las novedades se centran en la recuperación de los puntos del carné y los cursos de conducción segura y eficiente y en la utilización por parte de los motoristas de dispositivos inalámbricos certificados u homologados por la normativa.

Ahora se detraen la mitad de créditos que hace un lustro

Ante la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico, la mejor solución por la que pueden optar los pontevedreses para no perder más puntos y además proteger su vida y la de los demás es cumplir a rajatabla las normas de circulación. En lo que respecta al casco urbano de Pontevedra, es algo que parece que ya vienen haciendo en su mayor parte a lo largo de los últimos años. Y es que, por ejemplo, en lo que respecta a las denuncias que detraen puntos, el año pasado se quitaron un total de 2.534 puntos frente a los 4.215 que se llegaron a retirar en 2016, cinco años antes.

Por ejemplo, respecto a las denuncias por la utilización del móvil al volante (que se ve modificada en esta nueva ley), las cifras actuales (con 181 denuncias) están muy lejos de las 614 que se tramitaron en 2017, cuando se batió el récord de sanciones de este tipo en Pontevedra. A partir de ahí, la línea fue descendente. Lo mismo pasa con el cinturón de seguridad. La tendencia es a la baja desde 2011 (cuando había 682 multas al año), en 2016 fueron todavía 239 y el pasado año se situaron en 42. Sí que es verdad que crecen ligeramente desde 219, cuando solo hubo 28.

Un mismo vehículo sumó 16 sanciones en Pontevedra el pasado año

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La multirreincidencia también tiene mucho que ver en la cantidad de puntos que se retiran. Si se analizan los infractores por el número de denuncias al mismo vehículo (es cierto que no tiene por qué ser siempre el mismo conductor, pero puede ser un dato significativo), dos de cada diez sanciones eran para automóviles ya denunciados previamente. El récord lo ostenta un vehículo que fue multado hasta en 16 ocasiones a lo largo del pasado año. Hay otro que acumula ocho.

Las zonas de bajas emisiones, para enero del año próximo

La nueva Ley de Tráfico también introduce una nueva infracción grave, multada con 200 euros, por no respetar las restricciones de circulación “derivadas de la aplicación de los protocolos ante episodios de contaminación y zonas de bajas emisiones”. Cabe recordar que la nueva Ley de Cambio Climático obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer zonas de bajas emisiones antes del 1 de enero de 2023.

Por lo tanto, Pontevedra se incluye en este supuesto. Al respecto de las bajas emisiones, el Concello ya anunció que va a optar por la tercera de las tres alternativas que se recoge la Ley en su capítulo X. Las dos primeras alternativas son el cobro a los vehículos que pretendan entrar en la ciudad o la exigencia de la etiqueta de vehículo ecológico al mismo para acceder (posibilidades descartadas por el Concello) y la tercera vía, que es por la que opta Pontevedra en su Plan de Mobilidad Urbana Sostenible (PMUS), será apostar por continuar restringiendo el tráfico en las zonas más urbanizadas de la ciudad para reducir las emisiones. Pontevedra ya ha aplicado este modelo a gran parte del casco urbano pero ahora se extenderá a otros barrios y zonas densamente urbanizadas (como O Burgo, Monteporreiro, Campolongo o A Parda) en donde los niveles de tráfico son muy elevados. El objetivo: “que entre el tráfico imprescindible para que la ciudad funcione” sin tener que cobrar o limitar la entrada de vehículos a los que tengan la etiqueta ecológica.

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