Con ánimos y motivación renovada tras una situación sanitaria compleja, los alumnos del Aula Permanente de Música Tradicional del campus universitario de Pontevedra regresan a la actividad normal tras superar todo tipo de vicisitudes provocadas por el paso del coronavirus en estos dos últimos años.
En el marco de ese regreso a la normalidad, los alumnos, liderados por el profesor y gaiteiro coruñés Suso Vaamonde, formarán parte con sus respectivos instrumentos tradicionales –gaitas, zanfoñas, acordeones y ocarinas, entre otros– del Concierto de Primavera que albergará el campus pontevedrés el próximo 24 de marzo y se embarcarán en una agenda de eventos con cuatro actuaciones por las plazas de Pontevedra durante junio, en los días 6, 13, 20 y 27 del mes.
En dicha actuación, los estudiantes de este grupo musical tradicional gallego colaborarán con el grupo de gaiteiros Os Melidaos, con quienes interpretarán varias piezas del recital: primero lo hará el grupo de acordeones y ocarinas y, posteriormente, serán las gaitas y la percusión las que se unan a las piezas de este grupo coruñés procedente de Melide.
“Intentamos buscar más actuaciones para los alumnos, para premiar su esfuerzo y sus ganas de tocar y para que puedan coger tablas”, explica Vaamonde, que tiene a su cargo alumnos de todas las edades, muchos de ellos veteranos.
Un esfuerzo que, con la irrupción del virus, se vio obstaculizado desde el primer momento, comenta el profesor del Aula Permanente.
“De los ensayos virtuales pasamos a ensayos presenciales con grupos muy reducidos. En aquel momento, gente que practicaba varias disciplinas, como percusión y zanfoña, tenía que dejar una porque no había sitio para todos con las restricciones”.
Sin embargo, la vuelta a los ensayos presenciales al completo no pudo ser más positiva. “Los alumnos tienen muchas ganas de tocar y esa ilusión, ganas y motivación son sentimientos que se perciben con este grupo”, destaca Vaamonde.
Regreso a la juventud
Los alumnos y alumnas que forman parte del Aula Permanente de Música Tradicional, muchos de ellos personas mayores, entienden su aprendizaje como un rito de iniciación ilusionante, pero a ojos del profesor, se resume en una mezcla de sentimientos.
“Para ellos es una experiencia nueva, pero estoy seguro de que les retrotrae a su juventud. Es una combinación de sentimientos, de vivir una segunda juventud, con la ilusión pero también con la responsabilidad que conlleva actuar en público”, resalta Vaamonde del grupo, que ensaya todos los lunes como parte de su formación musical.
Para este profesor, que cuenta con experiencia como intérprete, compositor y maestro de instrumentos populares por toda Galicia, ver el progreso de sus alumnos también supone una ocasión muy especial, una oportunidad de recoger los frutos tras meses de ensayos. “Disfruto mucho viendo cómo se desarrollan y responden a esa ilusión”, explica.
