Marín está más cerca de aprobar su Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), un instrumento de planificación estratégica que le ayudará como villa a ir implantando y favoreciendo una movilidad más sostenible, centrada en los desplazamientos a pie, en bicicleta o en transporte público.

El objetivo de estos cambios es poder reducir el consumo de energía y, por lo tanto, mejorar el cuidado del medio ambiente y la calidad de vida de los vecinos. A ellos, precisamente, fue a quienes le presentaron las principales conclusiones y propuestas a las que llegó el equipo redactor del proyecto. Fue gracias a la convocatoria pública del Grupo de Acción Urbana, que se celebró el pasado jueves en el Museo Manuel Torres.

La alcaldesa, María Ramallo, quiso dar un mensaje claro en su intervención: “Cualquier mejora urbana que hagamos nosotros y cualquier ciudad moderna a día de hoy tiene que garantizar más espacio para la gente”. En esta línea, es preciso ir readaptando el espacio urbano para que no sea acaparado por el estacionamiento, procurando líneas alternativas que consigan compatibilizar la mejora de las calles y plazas de la villa con la necesidad de aparcamiento.

Los responsables de la empresa Proyestegal explicaron las cuatro fases que se siguieron en la redacción del PMUS: una primera de análisis de la situación actual, realizando trabajo de campo y procesos de participación pública; una segunda para identificar los problemas existentes, una tercera de definición de líneas estratégicas y una cuarta para delimitar las propuestas y los objetivos específicos a alcanzar en el futuro a medio-largo plazo.