Recibir a gobernantes de distintas ciudades del mundo interesadas en el modelo de ciudad pontevedrés se está convirtiendo en algo habitual en el ayuntamiento. Ayer lo hizo el alcalde de Ginebra, en Suiza, pero lo llamativo en esta ocasión era escuchar al regidor hablando un perfecto gallego con su homólogo y anfitrión en Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.

Y es que Alfonso Gómez Cruz, que es como se llama el actual alcalde de Ginebra, es gallego. Nació en Corme en 1960 y, como él mismo explicaba ayer, su familia fue una de las muchas de Galicia que en aquella época tuvo que emigrar a Suiza. Como muchos otros niños, él se quedó en Corme con sus abuelos hasta los cuatro años, luego se fue a Suiza, pero de los 9 a los 14 volvió a Galicia. Con esa edad regresó a Ginebra y allí se formó como economista y entró en política, siendo concejal desde el año 2013 por el Partido Verde, de clara tendencia de izquierdas.

Su familia tuvo que emigrar a Suiza cuando él era pequeño y allí hizo carrera política con el Partido Verde, hasta llegar al consejo de gobierno

En las últimas elecciones entró a formar parte del consejo de gobierno del ayuntamiento de Ginebra. Como uno de los cinco candidatos más votados, le corresponde ostentar por un año la Alcaldía de la ciudad, cargo que ahora ejerce.

Aprovechando su estancia en Galicia, decidió viajar a Pontevedra para conocer de primera mano el modelo de ciudad del que tanto está escuchando hablar en reportajes publicados tanto en medios franceses como por importantes colectivos ecologistas de su país. Artículos que hablan de la “transformación”, del “cambio de paradigma urbano” que se ha llevado a cabo en Pontevedra, con el objetivo de trasladarlo a la ciudad que ahora gobierna. “Es un modelo en el que nos tenemos que inspirar”, indica.

Gómez Cruz explica que los primeros pasos ya se han dado, como la implantación de la zona 30 como velocidad máxima en todo el casco urbano. No obstante, reconoce que les queda mucho por hacer.

“Ginebra tiene un movimiento continuo de coches en el centro de la ciudad, cuenta con 12.000 habitantes y tenemos 12.000 puestos de trabajo en el núcleo urbano y todo este tránsito genera una enorme preocupación entre nosotros, y estamos ante el reto de disponer de transportes públicos eficaces y rápidos, intentando hacer planes y programas que tengan en cuenta la urgencia climática que para nosotros es primordial”, explicó.

"Los centros de las ciudades deben ser devueltos a los ciudadanos y que los coches deben ceder el paso a los peatones", explicó Gómez Cruz

Al igual que la filosofía aplicada en Pontevedra desde hace 20 años, Gómez Cruz tiene “claro que los centros de las ciudades deben ser devueltos a los ciudadanos y que los coches deben ceder el paso a la ciudadanía”.

La parte técnica del modelo de ciudad de Pontevedra no es la única que interesa al alcalde de Ginebra, segunda ciudad más poblada de su país tras Berna, sino también la fórmula para su implantación teniendo cuenta variables como es la opinión pública.

Recuerda que el sistema político suizo incluye la realización de numerosos referéndums (no solo por cuestiones a nivel estatal, sino también municipales) que son vinculantes para la aprobación de los distintos planes y actuaciones. En estas consultas populares ya están percibiendo un cambio de tendencia de la población, “cada vez más sensibilizada con los proyectos ecológicos y de movilidad sostenible”. Gómez Cruz cree que Pontevedra puede servir además como ejemplo ante la ciudadanía de un modelo de éxito de estas políticas.