Adro Vello se blinda ante el deterioro al ser catalogado de Bien de Interés Cultural

El expediente de incoación supone la protección inmediata del yacimiento de San Vicente do Mar | La propuesta debe resolverse definitivamente en un plazo máximo de dos años

La maleza se ha adueñado del terreno tras tantos años sin cuidados.  | // NOÉ PARGA

La maleza se ha adueñado del terreno tras tantos años sin cuidados. | // NOÉ PARGA / Diego Doval

O Grove

El yacimiento de Adro Vello será declarado Bien de Interés Cultural. De ello ha quedado constancia en el Diario Oficial de Galicia donde se publica el expediente de incoación para iniciar los trámites que supondrán la aplicación provisional del régimen de tutela previsto en la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia y, por lo tanto, la protección inmediata del yacimiento arqueológico del Concello de O Grove.

Estado que presentaba ayer la alambrada que delimita el yacimiento.  | // NOÉ PARGA

Estado que presentaba ayer la alambrada que delimita el yacimiento. | // NOÉ PARGA / Diego Doval

La declaración como BIC afecta a la zona situada en el borde de la playa de O Carreiro, en la parroquia de San Vicente do Mar, y se fundamente en su interés científico y cultural, “así como en su importancia histórica y arqueológica, que lo configuran como uno de los bienes arqueológicos más sobresalientes de toda Galicia”, como reconocen desde la Consellería de Cultura, Educación y Universidad.

En la documentación aportada se establece que Adro Vello constituye un hito de importancia clave para comprender el pasado y presente de la comarca de O Salnés. En ese sentido, su larga secuencia de ocupación y la variada tipología de restos avalan el potencial de esta zona arqueológica como una de las más importantes y un recurso de primera magnitud de todo el noroeste peninsular. Cabe recordar que en esta zona de San Vicente do Mar se ha constatado la existencia de una salazón, una villa romana con sistema defensivo, una iglesia, restos de cerámica o una necrópolis de inhumación con hasta diez niveles.

Apuntan desde la Xunta que la incoación del expediente es posible porque el yacimiento reúne las características necesarias como zona arqueológica debido a su carácter sobresaliente y valor singular. Además, su publicación en el DOG supone la aplicación inmediata, provisional hasta su aprobación definitiva en un plazo máximo de dos años, de la máxima protección y tutela. Este hecho también acarrea su anotación de forma preventiva en el Registro de Bienes de Interés Cultural de Galicia.

Tanto la delimitación como el contorno de protección se determinó siguiendo una serie de criterios que permitiesen una preservación efectiva de los restos, atendiendo a una probable extensión de los mismos y a la morfología del terreno. Para ello, “se procuró seguir los límites actuales del catastro y la morfología del terreno integrando también parte de la playa atendiendo a la aparición constante de restos arqueológicos”.

Además, en el perímetro de protección están integrados todos aquellos elementos arqueológicos, arquitectónicos y etnográficos próximos al yacimiento que fueron localizados o recuperados desde la época romana hasta la actualidad con el objetivo de preservar los espacios cuya afección puede estar vinculada a la comprensión de los valores culturales, de estudio o de apreciación de este yacimiento.

Este inicio del proceso para declarar Adro Vello como BIC es el primer paso para terminar con una larga época de abandono. El aspecto que presenta actualmente el yacimiento evidencia su falta de conservación hasta el punto de pasar casi inadvertidos los valores del lugar. Una valla de alambre totalmente deterioriada para delimitar su perímetro y la desaparición de huesos que allí fueron hallados, fueron solo algunos de los efectos de una pasividad institucional que terminó por sumir en el abandono a la zona.

Los últimos trabajos de investigación y clasificación de hallazgos allí realizados datan de los primeros años 90 bajo la dirección del arqueólogo José Carro Otero. Desde entonces , apenas se ha invertido más que para instalar un panel de localización y una contención para evitar el efecto del avance de la duna de la playa.

Volver a poner en valor este espacio es cuestión de una coordinada voluntad política y una inversión más que necesaria. Y es que además de la importancia de Adro Vello para el estudio de la época romana, esta zona también supone un punto estratégico de la tradición xacobea y que ya fue objeto de varias actuaciones arqueológicas de excavación entre 1983 y 1990, bajo la dirección del propio José Carro Otero.

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